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Entrevista Javier Cebreiros Doctor en comunicación, profesor y divulgador

Javier Cebreiros: «Para ser un buen profesor primero hay que ser buena persona»

Javier Cebreiros sostiene que para mejorar la comunicación de padres y profesores con alumnos e hijos es fundamental primero «trabajar sobre uno mismo» e incide en la importancia de ofrecer educación emocional desde edades tempranas

Javier Cebreiros, ayer, antes de su conferencia en el Palacio de Congresos de Eivissa. | J. A. RIERA

Javier Cebreiros ofreció ayer en Santa Eulària algunas claves para comunicarse "más" y mejor entre adultos, adolescentes y niños. La conferencia de este experto en comunicación, bloguero del Huffington Post, se enmarca en el ciclo de conferencias 'La aventura de educar en familia', que continuará el 18 de febrero en el Palacio de Congresos de Ibiza con la periodista María Zabala.

¿Cuál es es el mensaje fundamental que quiere lanzar con esta conferencia?

Mi principal objetivo es que cualquier persona que haya asistido a la conferencia este fin de semana tenga una conversación constructiva con sus hijos, una charla que impacte en sus vidas, en la que les diga qué admira y ve de bueno en ellos. Si pasa eso, esta conferencia ya habrá merecido la pena. Esa conversación es mi objetivo, pero el camino a largo plazo creo que es trabajar sobre uno mismo. Yo digo siempre que no puedo dar nada a un hijo o a un alumno que yo no tenga primero, porque ellos copian el ejemplo. Si quiero darle empatía, tengo que empatizar con él, si quiero que tenga felicidad, yo tengo que ser feliz...El mensaje de esta conferencia es, además, animar a comunicar, ya no digo mejor, sino más. Hay que tener en cuenta que cada persona es única y requiere de una atención única, por eso no hay una gran máxima o un gran consejo.

¿Qué se requiere para ser un buen comunicador?

Cuando empecé a analizar a los comunicadores que me gustaban me di cuenta de que tenían la capacidad de mostrarse como eran, que eran personas auténticas, humildes, apasionadas y curiosas. Así que diría que lo básico es la autenticidad y la pasión.

¿Y para ser un buen docente?

Primero hay que ser un buen profesional de la materia que impartes. Además, tienes que ser buena persona, serlo requiere de un trabajo de la leche. Hay que dar, estar ahí para el otro.

¿Qué deberían desterrar docentes y padres de su comunicación con niños y adolescentes?

Lo que yo digo muchas veces a los padres es que en vez de querer tanto a sus hijos, los quieran un poco mejor. Porque a veces les quieres tanto que, por ejemplo, les limitas mucho. Duele que se caigan al suelo, pero a veces es lo mejor. Es fácil decirlo, pero hay que atender a sus necesidades antes que a las tuyas. A los docentes, y también a los padres, les daría muchos ánimos y les diría que ese esfuerzo extra que hacen muchas veces sí merece la pena.

¿Cuál es la fórmula secreta para lograr que un hijo haga la cama o recoja la mesa?

Es complicado responder a eso en pocas palabras. Hay que saber qué hay detrás de que yo quiera que el niño recoja la mesa o detrás de que él decida no hacerlo. No hay que juzgar ni a uno ni a otro. No es ni malo que el padre o la madre quieran que haga esa tarea ni malo que él no quiera hacerla. Lo importante es saber que hay detrás de cada uno, ir más allá de lo evidente, de la superficie. Hay que preguntarse por qué motivo quieres que tu hijo recoja la mesa: Por miedo al castigo, porque espera una recompensa o porque quieres que él entienda que eso es importante para tu salud, o para su futuro...La respuesta es siempre «quiero que lo entienda». Así que, aunque la teoría es fácil y la práctica es difícil, seguramente el mejor camino no sea ni el castigo y ni el premio, sino esa comunicación entendiendo y y comprendiendo cada uno a la otra parte.

"Yo digo siempre que los padres, en vez de querer tanto a sus hijos, deberían quererlos mejor"

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¿Son diferentes las herramientas comunicativas que deben emplear padres y profesores para llegar a jóvenes y niños?

Cualquier mejora en la comunicación incide en toda tu vida, no solo en la relación con tus hijos o con tus alumnos. Si yo mejoro mi comunicación conmigo, mi gestión emocional a la hora de frustrarme o alegrarme, la mejoro en todo, en mi trabajo, con mi pareja, con mi hijo...Creo que el ejercicio es empezar por uno mismo.

¿Cómo se puede motivar a un adolescente sin ganas de estudiar?

Desde fuera no se puede motivar, tiene que ser uno el que se motive a sí mismo. Como mucho los demás te pueden inspirar, pero no motivar. Yo no puedo hacer que tú estés alegre, puedo incidir, pero no depende de mí, depende de ti. Es un error que el de fuera motive, porque no se puede, hay que motivarse desde dentro. Como es desde dentro igual tenemos que darle sentido a su esfuerzo, que vean que ese sacrificio que hacen a lo mejor sí tiene una recompensa, aunque sea a lo mejor en cinco años.

Con el covid y la crisis económica consiguiente mucha juventud está desmotivada. No ve premio al esfuerzo...

A veces nos olvidamos un poco de ellos, pero el covid les ha afectado muchísimo también y por eso es fundamental trabajar la parte emocional con ellos. En este momento que estamos viviendo han perdido un poco de fe, o mejor dicho, sentido en el esfuerzo. Los adultos deberíamos recordarles que los esfuerzos valen la pena, aunque sea para quedarse con la satisfacción de haberlo intentado. Un ejemplo es Rafa Nadal. Hizo una remontada épica cuando prácticamente todo el mundo lo daba por perdido y para hacer eso hay que tener unas cualidades emocionales, de no rendirse, que no se trabajan en un día, se trabajan durante toda la vida. Esos esfuerzos que hacemos todos los días tienen un sentido, pero a veces no sabemos cuándo va a llegar. Es importante aprender desde pequeños a gestionar las emociones. Ya hay muchos colegios en Eivissa educando por ejemplo para gestionar el conflicto u ofreciendo educación emocional a niños de cuatro y cinco años.

¿Cómo hay que hablar a un alumno que hace bullying para que cambie su comportamiento?

Lo primero es recurrir a los profesionales cuando se detecta el problema para comprender lo que hay detrás. Cuando un niño pega es que algo le pasa y necesita ayuda. Se dice muchas veces lo de que «necesita una bofetada a tiempo», pero lo que necesita es un abrazo, un te quiero, en resumen, cariño, atención.

¿Se ha deteriorado la comunicación con el uso abusivo del móvil y las redes sociales?

Todos, niños y adultos, tenemos que educarnos en ese sentido y saber usar estas herramientas, que nos permiten conectarnos con familiares y amigos a distancia, pero que mal usadas nos hacen daño. Nada sustituye a la parte real, al abrazo, a que te miren a los ojos.

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