Los armadores del ‘Charpat Segundo’, socios propietarios de la empresa, se reunieron ayer por la mañana en la Cofradía de Pescadores de Ibiza para valorar el estado de la embarcación y decidir su futuro.
El arrastrero se hundió el pasado 19 de enero a las 20 horas a consecuencia de chocar con su proa contra las rocas del cabo de s’Illa Grossa, cuando salía del puerto de Botafoc rumbo a Castellón para realizar labores de mantenimiento en astilleros, llevándose consigo la vida de su patrón, Vicent Ramón, de 56 años de edad.
Tras la reunión celebrada ayer en la Cofradía, en la que también estuvo presente la empresa aseguradora del pesquero, tocará valorar los daños del buque como consecuencia del impacto y decidir si se procede a su reparación o se destina para desguace definitivamente. En el caso de decidir no restaurarlo, «se intentará que con los derechos de pesca de esta embarcación, se cubra otra», indicaron desde la Cofradía.
Después de cuatro días de operaciones para reflotar el buque, que se encontraba a 25 metros de profundidad, en la tarde de este domingo finalizaron los trabajos y el pecio fue trasladado finalmente al dique del puerto de Botafoc.
‘Dive Khan’
El reflotamiento lo llevo a cabo la nave multicat ‘Dive Khan’, con la ayuda de barcas de rescate, grúas y buzos profesionales. Además, se extrajo todo el gasóleo del barco hundido, unos 1.500 litros, para eliminar el riesgo de vertidos al mar, informaron desde la Autoridad Portuaria de Balears (APB).
El reflotamiento comenzó sobre las 11 horas y duró ocho horas de intensas maniobras. El equipo de rescate utilizó tres globos enormes de aire que permitieron empujar al buque desde los 25 metros de profundidad en donde se encontraba para poder alzarlo. Inmediatamente después, el ‘Dive Khan’ comenzó a arrastrarlo desde la zona de su naufragio hasta la escollera del dique de es Botafoc. A pesar de la cercanía hasta el espigón, el traslado duró 24 minutos.
Naufragó en segundos
El ‘Charpat Segundo’, de 107 toneladas de peso, 20 metros de eslora y cinco de manga, era uno de los tres arrastreros que quedaban en Ibiza. Tras la colisión, una vía de agua provocó su hundimiento en apenas unos segundos con sus tres tripulantes (el patrón y dos marineros de 47 y 35 años de edad), que fueron rescatados del agua por una zodiac del ferri ‘Formentera Jet’, alertado por los gritos de los testigos presenciales que pedían ayuda. Rápidamente fueron trasladados a puerto donde les atendieron los servicios de emergencias.
La investigación para esclarecer las causas que llevaron al pesquero a desviarse de la ruta y chocar contra las rocas permanece abierta, aunque «probablemente se debiera a un fallo humano», según informaron desde Capitanía Marítima.
