La Policía Local de Ibiza ha desalojó a la 1.40 horas de la madrugada de ayer un local del puerto deportivo Botafoc Ibiza, situado al final del paseo marítimo, en cuyo interior había 85 clientes de fiesta.
Esta actuación, informan desde el Ayuntamiento de Ibiza, es consecuencia de un dispositivo especial para controlar el «cumplimiento de las medidas adoptadas para paliar los efectos de la crisis ocasionada por el covid» dictadas por las administraciones, que obliga, entre otras cuestiones, a cerrar a la una de la madrugada a todos los locales de ocio nocturno.
Varios vecinos de la zona, apuntó ayer el Consistorio en una nota, denunciaron que el establecimiento permanecía abierto fuera del horario permitido, es decir, pasada la 1 de la madrugada, y con música a un volumen alto.
Cuando llegaron al lugar los agentes, informaron desde Vila, pudieron comprobar que no solo se incumplía el horario de cierre, si no que en su interior se encontraban 85 personas, superando el aforo permitido y sin cumplir con las medidas de distancia social.
Por estos motivos, la policía desalojó el local y «ha denunciado las irregularidades cometidas por los responsables del establecimiento» en relación a las medidas restrictivas para controlar la pandemia del covid.
Los agentes también tuvieron que intervenir en un botellón que se produjo a las 2.53 horas de la madrugada en Platja d’en Bossa, y en el que denunciaron a 17 personas por «consumo de alcohol en la vía pública y por vulnerar la prohibición de reunirse con no convivientes entre la 1 y las 6 horas, una medida que continua vigente en la isla de Ibiza, recordaron desde Vila.
El cierre obligado de los locales de ocio a la una de la madrugada está provocando desde hace meses la proliferación de fiestas en viviendas privadas y de botellones en toda la isla. En Vila, vecinos y comerciantes de ses Figueretes denuncian que se llevan a cabo estos encuentros ilegales prácticamente todas las noches.
