Al igual que en junio, el aeropuerto de Ibiza recuperó en julio gran parte de la actividad que perdió el año pasado debido al inicio de la pandemia por el covid y las consecuencias de las medidas restrictivas aplicadas por los gobiernos central y autonómico para controlarla, principalmente las relacionadas con la movilidad de las personas. Pero sigue lejos de las cifras que se registraban en temporada de verano antes de la crisis sanitaria.
Así, si en junio la terminal ibicenca no llegó a recuperar ni la mitad del tráfico aéreo de 2019, el mes pasado arrojó resultados mucho mejores, con un descenso con respecto al mismo mes de hace dos años del 30,55% en el número de viajeros: 925.230 frente a los 1.332.411 de 2019 (contabilizando siempre tanto las llegadas como las salidas).
La estadística de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) indica además que durante el mes pasado el tráfico aéreo en Ibiza fue un 117% superior al de 2020 (en plena pandemia), cuando la cifra se situó en 426.287 viajeros en el mismo mes.
En el acumulado del año, la diferencia con la era libre de virus es un poco más acusada. De hecho, en los siete primeros meses de este ejercicio el aeropuerto ha contabilizado 1.960.898 pasajeros, un 56,5% menos que en el mismo periodo de 2019, cuando la cifra se elevó a 4.509.687.
La diferencia es mucho más acentuada con respecto a 2020. Aunque la crisis sanitaria y el confinamiento de la sociedad se iniciaron a mediados de marzo, el golpe fue especialmente duro durante abril, mayo y junio, siendo estos dos últimos meses de importante actividad turística. Con estos antecedentes no sorprende que en el acumulado del año la diferencia en el tráfico aéreo sea tan acentuada: un 104,3% con respecto a este año. 959.831 usuarios de transporte aéreo frente a los 1.960.898 de los primeros siete meses de este ejercicio.
En cuanto a las operaciones registradas (aterrizajes y despegues), en los siete primeros meses de este ejercicio se han contabilizado 11.645, lo que representa un descenso del 4,9% con respecto al mismo periodo de hace dos años (12.242 operaciones) y un aumento del 76,8% frente a 2020 (6.587).
La mínima diferencia en la llegada y salida de vuelos este año con respecto a 2019 no explica la diferencia en el pasaje. Esto podría deberse a que este año se han programado más vuelos pero éstos han llegado menos ocupados o que los aviones fletados por las compañías son de menor capacidad.
