El atleta olímpico pitiuso Marc Tur, que rozó el bronce en los 50 kilómetros marcha en Tokio, ha recibido hoy en su pueblo natal, Santa Eulària, un emotivo homenaje cuajado de anécdotas sobre su trayectoria deportiva. La isla se ha volcado con el deportista en un evento repleto de cariño en la plaza del Ayuntamiento del municipio y que ha congregado a alrededor de 200 personas.
Entre los asistentes, el primer entrenador de atletismo de Marc Tur, Mariano Riera, quien ha rememorado los inicios del joven atleta en su disciplina. Tampoco ha faltado a la cita el presidente de la Peña Deportiva, Juan Marí. El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, y la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, también presentes, han obsequiado con dos regalos honoríficos al atleta, uno de ellos, un reloj entregado por el Consell. Ambos representantes políticos han valorado además la hazaña de Tur en Tokio, el mayor logro en el deporte pitiuso en unos Juegos Olímpicos.
Durante el acto, el atleta ha contado a los asistentes varias anécdotas de su paso por Japón, como por ejemplo, que su dieta durante los días en la Villa Olímpica ha estado basada en arroz y pollo, ya que al ser celíaco no puede comer pescado, un alimento base de la gastronomía nipona. Al final de la emotiva cita, se ha procedido a realizar la foto de familia y además, se ha invitado a todo aquel que quisiera a fotografiarse con el deportista pitiuso a hacerlo.
Los concejales de deportes de todos los municipios de la isla también han acudido al acto conmemorativo.