Entre 1.813,9 y 1.833,7 contagios por cien mil habitantes a dos semanas. Hace cinco días que la incidencia a catorce días de la isla de Ibiza no se mueve más allá de esas cifras. Este dato, sumado a que el indicador a una semana acumula también tres días entre 713,3 y 750,2, es decir, por debajo de la mitad de la tasa a dos semanas, hace pensar que Ibiza, si no está viviendo el pico de la quinta ola, está muy cerca de alcanzarlo.
Un pico de contagios, al que seguirá, según las experiencias previas, el de hospitalizados y afectados en unidades de críticos.
Las tasas registradas en Ibiza son las más elevadas de Baleares, seguidas de las contabilizadas en Formentera, donde ambos indicadores, a siete y catorce días, se redujeron en la última jornada, según los datos de la conselleria balear de Salud. Una situación, esta doble reducción de los casos en relación a la población, que no se ha dado en ninguno de los municipios de la isla de Ibiza.
La incidencia a catorce días subió ligeramente en Vila, Sant Joan y Sant Josep. Se redujo, también de forma muy leve, en Sant Antoni y Santa Eulària. La afectación del virus aumentó, aunque muy poco, en todos los municipios a excepción de Sant Josep.
Vila es el municipio que impulsa la elevada incidencia registrada en Ibiza. De hecho, es el único de los términos cuyos indicadores superan la media de la isla. En estos momentos contabiliza 2.652,2 a dos semanas, la cifra más elevada de esta quinta ola, un dato que no se registraba desde principios de febrero. En aquel momento, sin embargo, a siete días se registraban muchos menos contagios, menos de 900 frente a los 1.095 de ahora, aunque hay que destacar que entonces la isla estaba en plena bajada de la tercera ola, con férreas restricciones, y la incidencia reduciéndose a pasos agigantados cada día.
