Sólo tres semanas después de haber entrado en la lista verde, Baleares se prepara para su regreso al ámbar e incluso hay temores ya de acabar en el color rojo del semáforo covid de Reino Unido. Con el aumento de los contagios y de la incidencia hasta los 408 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días, la percepción de las islas ha cambiado en el gobierno británico y se da por hecho la vuelta del archipiélago al nivel de riesgo medio, tal y como ya sucedió semanas atrás con Portugal. Al coincidir la entrada en color ámbar con el cambio en la estrategia de Boris Johnson, sus efectos serán más bien limitados, ya que sólo exigirá cuarentena a su regreso a aquellos turistas no inmunizados, principalmente aquellos más jóvenes. Sin embargo, diferente sería la entrada en la lista roja, que exige cuarentena indistintamente. Ese último escenario se ve más complicado, pero ya sobrevuela Baleares.

Según publican hoy medios británicos como The Sun o The Daily Mirror, Baleares volverá de manera inminente a la lista ámbar del semáforo covid de Reino Unido. Los dos medios recogen declaraciones del ministro británico de Transportes, Grant Shapps, dando por hecho sin explicitarlo el cambio de color de varios destinos y recordando que cuando se pasó a las islas a verde ya se avisó que en cualquier momento podía volver atrás, por lo que se recomendó reservar sólo vuelos o alojamientos con opción de cancelación con rembolso o que permitiera modificar las fechas. Cabe recordar que con el resto de comunidades españolas y Portugal en ámbar, las islas son el principal destino del turismo británico abierto en estos momentos.

Temor de pasar directamente del verde al rojo

Tanto si se anuncia formalmente hoy o mañana, el cambio de color no tendría efecto hasta la próxima semana, con lo que ya coincidiría con el cambio de estrategia previsto a partir del próximo 19 de julio por Boris Johnson. El gobierno británico ha decidido poner a partir de ese día fin a todas las restricciones: ni mascarillas, ni en exteriores ni interiores, ni distancia de seguridad, ni aforos, prácticamente nada, la vuelta a la normalidad prepandemia. Con los cambios, tampoco se exigirá cuarentena a los turistas que vuelvan de destinos de la lista ámbar, siempre y cuando estén ya inmunizados. Reino Unido ya tiene el 52% de su población inmunizada, con lo que se limitaría a los más jóvenes.

Dando ya por hecho la vuelta de las islas al ámbar, el temor entre el sector turístico es que debido al rápido deterioro de la situación epidemiológica, Baleares pueda pasar incluso directamente del color verde al rojo. Una posibilidad que recoge el periódico The Telegraph, que alerta de la preocupación entre los ministros británicos por la elevada tasa de positividad en las islas, doblando con cerca de un 10% la tasa recomendada para dar el virus por controlado. Desde el Govern se apuesta por la cautela y se ve por ahora complicado ese escenario.