Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Botellones sin control en Ibiza

Pese a la prohibición, al caer el sol, grupos de jóvenes se reúnen en la playa y en el paseo de ses Figueretes para beber y pasar el rato

Cinco chicos con sus botellas de alcohol en bolsas.

La práctica del botellón, grupos de jóvenes que se juntan para beber alcohol que llevan de casa, aunque llegó hace años para quedarse, se ha generalizado durante la pandemia por la falta de oferta de ocio nocturno debido a las restricciones sanitaria. Pese a la prohibición de esta actividad, cada noche los adolescentes, tanto ibicencos como visitantes, toman playas, paseos y aparcamientos pertrechados con sus neveras portátiles.

Ungrupo de personas, de botellón en el paseo de ses Figueretes. David Tirado

Las zonas de ses Figueretes y Platja d’en Bossa son dos de los focos con mayor incidencia de botellones en Vila, pues incluso en días laborables pueden encontrarse grupos de gente joven, no muy numerosos, reunidos en la arena y también en la calle. El pasado lunes, a las 11 de la noche, ya había varias concentraciones de chavales, en su mayoría chicos, diseminados por la arena y también en el paseo de ses Figueretes. Muchos de ellos habían comprado el alcohol en los supermercados que abren por la noche y llevaban las botellas en bolsas de plástico. Otros traían la nevera con la bebida de casa.

Turistas consumiendo alcohol mientras van andando por la calle. | DAVID TIRADO

Ese día, la mayoría de los botellones eran de solo tres o cuatro personas, aunque algunos jóvenes iban sumando gente hasta alcanzar los grupos de quince. Además, los chicos llevaban su propia música aunque con un volumen soportable, muy por debajo del que sale de los bares de la zona abiertos a esas horas.

Dos grupos de jóvenes sentados en la playa con sus neveras. David Tirado

El alcohol no es la única sustancia estimulante que puede encontrarse en el paseo. A este redactor le ofrecieron en poco más de una hora desde marihuana a cocaína hasta cuatro vendedores distintos, mientras otros jóvenes se acercaban para pedirle droga, como si de otro camello se tratase.

Durante el paseo nocturno de este diario por ses Figueretes fue imposible detectar ninguna presencia policial, de manera que los botellones transcurrieron el lunes sin que nadie lo impidiera, eso sí, sin incidentes, y los camellos trabajaron sin ser molestados.

Noche de botellón en ses Figueretes

En la zona perteneciente al Ayuntamiento de Ibiza de Platja d’en Bossa también a partir de las 11 de la noche comienzan a llegar grupos de gente joven que se sientan en los bancos del paseo para beber, aunque no tantos como los que pueden verse en ses Figueretes. Alguno de los chicos, a esas horas, yace ya tumbado en la calle con síntomas evidentes de haberse excedido con el alcohol. Tampoco allí, en las dos horas en las que se preparó este reporaje apareció ninguna patrulla de la Policía Local.

Otra de las consecuencias de los botellones en las playas son los restos de suciedad que quedan a su paso. La inmensa mayoría de los jóvenes dejan a su marcha botellas, latas y alguna bolsa de patatas sobre la arena y en la calle.

La falta de ocio nocturno

La escasa oferta nocturna de ocio y el elevado precio de las copas ha popularizado una práctica que hasta hace poco no estaba tan extendida en Ibiza. Sin discotecas ni locales nocturnos, los jóvenes quedan para beber en playas y paseos, pese a la prohibición de los ayuntamientos. La preocupación por la práctica del botellón se extiende ahora, desde el final del toque de queda, por el elevado número de contagios registrados en Mallorca y Menorca entre los más jóvenes.

Si bien en Ibiza en estos momentos la incidencia de covid en este grupo de edad no alcanza los niveles de las dos islas mayores, sí que la de los jóvenes ibicencos duplica la tasa media de la isla de Ibiza, por lo que los botellones, sobre todo si reúnen a mucha gente, pueden suponer un factor de contagios. Pese a que los responsables políticos llaman a los jóvenes a no hacer botellones y aseguran que extreman la vigilancia, en ses Figueretes y Platja d’en Bossa, este lunes, los chicos continuaban con esta práctica sin ser molestados.

Compartir el artículo

stats