A principios de abril el Gobierno Central decidió paralizar la vacunación con AstraZeneca de los menores de 60 años debido a unos muy poco frecuentes trombos, que afectaban principalmente a las personas más jóvenes. En las Pitiusas 5.028 personas (4.212 en Ibiza y otras 816 en Formentera) que ya habían recibido la primera dosis de este fármaco, quedaron a la espera de saber qué pasaría con la segunda dosis que tenían que recibir para completar su inmunización frente al coronavirus.
Sanidad decidió retrasar la administración de la segunda dosis hasta las 16 semanas, cuatro más de lo que recomienda la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y el prospecto del propio fármaco, hasta conocer los detalles preliminares del estudio CombivacS impulsado por el Instituto de Salud Carlos III. Finalmente, tras la reunión mantenida entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad ayer, se acordó administrar la segunda dosis con Pfizer, aunque debido a la situación extraordinaria, aquellas personas que lo deseen podrán completar la pauta con AstraZeneca.
Los resultados preliminares de este ensayo clínico evidencian que administrar la segunda dosis de la vacuna con el fármaco de Pfizer produce una respuesta inmune fuerte y efectos secundarios de leves a moderados en aquellas personas menores de 60 años vacunadas con una sola dosis de AstraZeneca. Sin embargo, para algunas comunidades autónomas, los resultados de este ensayo clínico llevado a cabo únicamente con 673 personas según datos del Gobierno Central, no son determinantes para dejar sin efecto la opinión de la EMA, que aboga por administrar la segunda dosis con AstraZeneca y no combinarla con Pfizer.
Desde el Ministerio de Sanidad defienden que países como Alemania, Francia, Portugal, Suecia y Finlandia también han optado por esta pauta mixta ya que, según aseguran, todas las vacunas "son seguras y eficaces", y recuerdan la importancia de la vacunación de la población "para alcanzar la mayor inmunidad posible en el menor plazo posible".
