La promotora Vadella Mediterranean Homes ha solicitado la suspensión cautelar de la orden de derribo de la estructura del edificio Vadella 24, situado detrás de la playa de Cala Vedella. Tal como adelantó hace unos días este diario, el Ayuntamiento de Sant Josep ha ordenado la demolición de las obras de esta promoción porque el titular de la licencia de las obras, concedida en 2001 (Atika del Noroeste SL) se niega a ceder sus derechos a la propietaria del terreno (Vadella Mediterranean Homes).
Además, estas obras están paralizadas desde octubre de 2019 por estar ubicadas en la desembocadura de un torrente sin autorización de Recursos Hídricos, por lo que se tramita otro expediente de infracción.
Vadella Mediterranean Homes defiende, a través de un comunicado, que en abril de 2018 notificó al Ayuntamiento que, «por su condición de propietaria de la finca y de los derechos de la licencia», iba a iniciar las obras, y éste «no se opuso ni resolvió nada» en contra. «Es más, el Ayuntamiento colaboró con nuestra sociedad con la emisión de certificados y actos para inscribir en el Registro de la Propiedad la división horizontal del complejo, al amparo de la licencia obtenida en 2001», dice la nota.
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La promotora destaca que no ha cometido infracción alguna y que las obras ejecutadas «se ajustan a la licencia». Considera «un trámite formal» el hecho de que el titular de la licencia no haya cedido los derechos de la misma al propietario del terreno. En este sentido, indica que la dirección general de los Registros y del Notariado «clarificó» en junio de 2019, en relación a Vadella 24, que «la propiedad de un solar se instituye como titular de los derechos de la licencia y que se prohíbe, según jurisprudencia, condicionar la transmisión a la voluntad única del titular administrativo de la licencia para evitar un abuso de derecho».
Por ello, la promotora sostiene que la posición del Ayuntamiento es «injustificable y se extralimita al tomar partido en una cuestión de carácter civil o privado». Así, considera que el Consistorio es «el único responsable del perjuicio de esta situación al actuar contra sus propios actos al suspender y ordenar la demolición de unas obras que se ajustan a la licencia que otorgó en 2001». «Vadella Mediterranean litigará en defensa de sus derechos y mantiene su intención de continuar con este proyecto siempre en el marco de la legalidad, sin perjuicio de reclamar al Ayuntamiento todas las responsabilidades que su desviada conducta puedan ocasionar», concluye.
