Para el portavoz adjunto del PP, Toni Costa, tras confirmarse la madrugada de copas, «el contador para la dimisión de la presidenta está en marcha». Costa criticó el comunicado del Govern señalando que «aporta una versión que no se cree ni ella y que no coincide ni con el acta policial ni con las declaraciones del dueño del bar» y que, con él, «Armengol toma a los ciudadanos de Balears por tontos». «Es vergonzoso que la máxima autoridad en las islas exija a los ciudadanos lo que ella es incapaz de cumplir, ha perdido la autoridad frente a los ciudadanos de las islas», reprochó el popular.

Desde El Pi, su portavoz, Lina Pons, alertó a la presidenta que será «la sociedad la que la juzgará». La regionalista apuntó que Armengol es presidenta «las 24 horas del día» y que, por ello, «no es muy coherente estar en un bar de copas a esas horas» ante la pandemia en Balears.

Por su parte, Vox anunció que sus diputados en el Congreso registrarán una batería de preguntas por escrito al ministro de Interior por si existieron presiones a agentes de la Policía Local para ocultar el episodio.