El sistema de rastreo de las Pitiusas está «desbordado», según reconoció ayer la gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos, en una comparecencia a las puertas del viejo Can Misses, donde ayer reabrió Ca na Majora para acoger a diez contagiados de la residencia Sa Serra. «No hay cifras concretas del volumen de llamadas, pero está desbordado», comentó la gerente, que señaló que si bien el seguimiento se hacía «inicialmente» de forma diaria «ahora se lleva a cabo cada 48-72 horas, ya que consideramos que en ese tiempo no hay un riesgo grave de que se inicien los síntomas que puedan causar alarma. Además, si un usuario presenta fiebre o cualquier otra sintomatología puede llamar al 061 y le darán el tipo de consejo adecuado».

Por este motivo, explicó la gerente, se ha pedido a la conselleria balear de Salud que destine a las Pitiusas a alguno de los cien militares prestados por el Estado a las islas para ayudar en las labores de rastreo. Santos no especificó cuántos se han solicitado: «No hablamos de números porque no hace falta que estén aquí físicamente. Las herramientas que hoy en día tenemos a nivel informático pueden realizar ese rastreo desde cualquier punto». «Necesitamos que saquen volumen de llamadas», continuó la gerente, que confía en que se les adjudiquen algunos de los militares: «Hay que mantener reuniones para ver el número que llega. Necesitamos reforzar el sistema de rastreo».

3.235 rastreados

3.235 rastreados

Estos efectivos se sumarían al grupo de veinte personas que ya se encargan de los rastreos en las Pitiusas. Un equipo que, recordó Santos, se duplicó hace poco. Un incremento que, al parecer, no es suficiente para el «importantísimo» volumen de trabajo que supone seguir a los contagiados y sus casos estrechos. Eso supone que, en estos momentos, estos veinte rastreadores deben llamar de forma regular a alrededor de 3.235 personas. «Se calcula que se sigue a una media de cinco personas por cada positivo en coronavirus. Es mucha gente ahora mismo recibiendo llamadas cada 48 o 72 horas», indicó. La máxima responsable de la sanidad pitiusa destacó que los veinte profesionales del equipo de rastreo pitiuso «trabajan de ocho de la mañana a ocho de la tarde llamando continuamente para ver cómo está la sintomatología y para garantizar que guardan el confinamiento».

«Tremendo esfuerzo»

«Tremendo esfuerzo»

La gerente destacó el «tremendo esfuerzo» que están haciendo los profesionales de Atención Primaria «no sólo por identificar a los positivos sino para el seguimiento de sus contactos estrechos». Santos aseguró que se han habilitado «muchas líneas telefónicas» y puesto en marcha el teléfono Covid (900.100.971) «para quienes tengan dudas». De hecho, destacó que es al número al que deben llamar los contactos estrechos de un contagiado que quieran solventar alguna cuestión. Además, en las últimas semanas son constantes las denuncias de personas que han tenido contacto con un contagiado y que denuncian que o no se les hacen las PCR o que no se les hace el seguimiento. Muchos de ellos recurren a los centros privados para hacerse las pruebas. Santos recordó que estos centros deben comunicar los positivos a Salud Pública de la conselleria para que desde el Área de Salud puedan llevar a cabo el rastreo. «Rastreamos lo que Salud Pública nos deriva pero en el caso de los centros privados no sabemos si ha habido una demora o una correcta notificación».