La presidenta de la Federación Hotelera pitiusa, Ana Gordillo, advierte de que «abrir solo con turismo nacional es inviable». No son pocos los empresarios que ya se plantean cerrar toda la temporada si no hay garantías de que lleguen extranjeros. «Estamos preparados para abrir en cuanto se pueda... si tiene sentido abrir», dice uno de ellos. Gordillo tiene «la esperanza» puesta en julio: «No damos por perdida la temporada. Hay muchas presiones. Sería impensable un verano sin actividades turísticas. Sería la quiebra, con consecuencias catastróficas. Los gobiernos deben dejar viajar con las medidas y garantías de salud». Cree que «habrá que convivir con el virus hasta que haya una vacuna, por lo que hay que garantizar que la gente se pueda desplazar. No podemos estar así siempre».