«Dolidas y enfadadas». Así se encuentran las camareras de pisos de los hoteles de Ibiza en estos momentos, según afirmó ayer Rafa Sánchez, el secretario general del sindicato CGT en las Pitiusas. «Tienen la sensación de que su caso está estancado en el Govern, que pasa olímpicamente de ellas», insistió Sánchez.

En este sentido, lamentó que el conseller balear de Turismo, Iago Negueruela, aún no se haya reunido con ellas, a pesar de que lo han pedido, incluso, por escrito y con registro de entrada. El portavoz sindical señaló que con esta actitud el Govern se posiciona «junto a la patronal hotelera».

De hecho, la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera ninguneó a las camareras de piso durante la huelga convocada el pasado verano, cuando ni siquiera se tomó la molestia de controlar el seguimiento del paro, según reconoció el portavoz de la Federación Hotelera de las Pitiusas durante la primera jornada de huelga.

Sánchez criticó que el Govern «ha desaparecido» para las camareras de piso. «Es algo imcomprensible teniendo en cuenta que la huelga de las camareras de piso de Ibiza fue algo histórico y que tuvo una repercusión internacional. Ahora tienen la sensación de que aquello no sirvió para nada y están dolidas y enfadadas con el Govern», continuó Sánchez, que no descarta que estas trabajadoras vuelvan a movilizarse si su situación sigue sin mejorar.

La huelga se celebró el 24 y 25 de agosto, fin de semana y, según los datos de las propias convocantes, la secundaron unas 2.000 trabajadoras de los hoteles de Ibiza. Tras los dos días de paro, las conocidas como kellys plantearon la posibilidad de iniciar una huelga de celo.