La unidad de atención a las Infecciones de Transmisión Sexual del Hospital Can Misses ha atendido en sus primeros tres meses 264 consultas, según explicó ayer la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, tras un encuentro con el personal que la atiende. Durante este tiempo han realizado 105 consultas de enfermería y 41 de medicina y se ha administrado tratamiento a 20 personas y vacunas a otras tres.

La consellera destacó una vez más que para esta consulta, que se abre los viernes por la mañana, no es necesario solicitar una cita y puede acudir cualquiera, independientemente de si tiene o no tarjeta sanitaria. La intención es detectar estas enfermedades, muchas de las cuales son asintomáticas, y evitar su transmisión.

La enfermera es la primera en ver a estos usuarios, a los que hace una valoración inicial. Además, se hacen unos análisis, que el servicio de Microbiología intenta tener el mismo día. Si son negativos, la propia enfermera llama al paciente para informarle mientras que si dan positivo se le cita para administrarle el tratamiento. «Se han hecho unas 400 pruebas», indicó la consellera, que también acudió a la unidad de Patología Dual, en la que se atiende a usuarios con trastornos mentales y adicciones.

La unidad, que funciona como un centro de día, ha atendido desde el pasado 13 de junio, cuando se puso en marcha, 362 consultas, 15 de ellas primeras visitas, 160 sucesivas, 170 de enfermería y 17 consultas telefónicas. En el hospital de Formentera, a donde los responsables de la unidad se desplazan cada dos semanas, han atendido 45 consultas entre junio y septiembre. En el caso de Formentera, la mayoría de los usuarios llegan a la unidad derivados de los médicos de familia, en el caso de Ibiza son los especialistas los que remiten a los pacientes.

En estos momentos hay ocho pacientes en el hospital de día de la unidad, el máximo que puede acoger. «No hay lista de espera», afirmó la consellera, que detalló que los tres profesionales que atienden la unidad (un psiquiatra, una enfermera y un terapeuta ocupacional) han citado primero a los pacientes «más graves». «Se hace una selección individualizada de los más complejos, indicó Patricia Gómez, que explicó que los tratamientos en el centro de día son de tres meses, tras lo que se hace una reevaluación, y que ya han salido del mismo los ocho primeros pacientes que pasaron por él.

Las sustancias más habituales que consumen los usuarios de esta unidad son «las drogas y el alcohol», detalló la consellera, que insistió en que tras su paso por la unidad «mejora el diagnóstico» de estas personas.