Dos negocios de la zona de Vila de Platja d'en Bossa denunciaron ayer las «molestias» que les están causando unas obras municipales. Los responsables de los establecimientos, en la avenida Pere Matutes Noguera, explicaron que «el polvo y el ruido» están afectando a sus negocios y criticaron al Ayuntamiento de Ibiza por llevar a cabo estas obras «en plena temporada».

El pasado fin de semana, los vecinos encontraron varias señales prohibiendo el aparcamiento en la zona comprendida entre las calles Mediterrània y Algarb, donde se iban a abordar unas obras de mantenimiento. Junto a las señales los operarios municipales habían dejado pilas de baldosas y material.

El lunes a las siete de la mañana, los obreros comenzaron los trabajos previstos: cambiar algunas de las baldosas que rodean los árboles y que se encontraban levantadas o rotas.

El miércoles, los operarios comenzaron a desarrollar el mismo trabajo en la avenida Pere Matutes Noguera, justo frente a varias de las terrazas de la zona. Ayer, los trabajos no habían terminado y los responsables de los locales estaban enfadados, ya que, señalaron, las obras disuaden a los clientes de acudir a sus establecimientos. Ambos acusaron al Ayuntamiento de Ibiza de «falta de planificación».

En un primer momento, pensaron que se trataba de una reparación, pero llamaron a la policía, que les explicó que se trataba de trabajos de mantenimiento. «Cuando ha habido averías de agua y ha habido que repararlas no hemos dicho nada, es lógico, pero que a 22 de agosto se pongan a levantar aceras en las terrazas para algo que no es urgente, que es de mantenimiento y que podrían hacer durante todo el invierno no tiene nombre», explicó uno de los afectados.Caídas e informes

Caídas e informes

Desde el Ayuntamiento de Ibiza confirmaron que las obras «son pequeñas reparaciones de acerado» que está llevando a cabo la «brigada rápida» municipal. «En este caso concreto obedecen a peticiones de vecinos y comerciantes de la zona que habían puesto de manifiesto que algunas personas se habían caído por pequeños desperfectos», explicaron desde el Consistorio, donde reconocieron que ayer por la mañana habían recibido una queja de un establecimiento de la avenida Pere Matutes Noguera.

En ese momento, explicaron, un celador se desplazó a la zona «para revisar el estado de las obras, comprobar el nivel de ejecución y valorar lo que queda de trabajo». Ahora, ese trabajador realizará un informe y, en función de lo que establezca, «se valorará si se pospone la ejecución de los trabajos un par de semanas».

El Ayuntamiento destacó que se trata de trabajos «que duran pocos días» y que se van haciendo por toda la ciudad «independientemente de la época del año».