El PP de Ibiza denunció ayer en un comunicado la existencia de «descartes ilegales» en determinados caladeros de pesca cercanos a las Pitiusas. «La falta de un correcto control de las flotas francesa, italiana y española que vienen a pescar, junto con los remolcadores de jaulas, han dejado un panorama desolador en nuestros fondos marinos», explicó la diputada autonómica e inspectora de pesca Virginia Marí.

Según Marí, es la misma situación vivida en 2018, cuando «cientos de atunes rojos procedentes de descartes ilegales yacían y se pudrían en el lecho marino». «No todos perecen de natural, sino que algunos mueren tras ser testados para conocer su calidad. Todo ello se lleva a cabo con absoluta impunidad».

La diputada anunció que preguntará al Govern por las medidas previstas para evitar esta situación. También preguntará al Ejecutivo balear si ya se ha puesto en contacto con el Ministerio de Agricultura y Pesca «para denunciar estos hechos ilegales que conllevan grandes pérdidas para la flota». Marí concretó que se trata del caladero en el que faenan las embarcaciones de pesca de arrastre del plan alicantino, según el cual, 102 barcas procedentes de las lonjas de Alicante pueden faenar en aguas pitiusas. Asimismo, añadió, es «uno de los caladeros de gamba roja y cigala más importantes», por lo que se aumenta «el riesgo de las tiradas», además de los malos olores que causan.