Las camareras de piso de Ibiza anunciaron ayer que convocan una huelga para los días 24 y 25 de agosto para reivindicar el cumplimiento de la Ley 31/1995 que regula la carga de trabajo, según confirmaron desde la Confederación General del Trabajo (CGT).

El sindicato lamentó que, hasta el momento, la conselleria de Trabajo del Govern balear no se ha puesto en contacto con las kellys para llegar a un acuerdo que permita desconvocar los paros que aprobaron en asamblea el pasado lunes 15 de julio en el parque de la Paz de Ibiza.

Por su parte, el gerente de la Federación Empresarial de Hoteleros de Ibiza y Formentera (Fehib), Manuel Sendino, expresó su desconocimiento acerca del paro convocado: «No se nos ha notificado oficialmente y esperemos que no llegue a término. Esto es algo que se tiene que tratar en la comisión negociadora del convenio colectivo de Hostelería».

Por su parte, el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en las Pitiusas, Fernando Fernández, consideró ayer que es que es una convocatoria «unilateral» para la que «no han consultado» al resto de los trabajadores. «Lo que piden las kellys está en el último convenio y hay que darle tiempo para que se vaya aplicando», explicó Fernández.

En un comunicado de prensa, la CGT lamenta que «gran parte del trabajo que realizan las mujeres está infravalorado y no contabilizado» y, pese a los avances, «las mujeres siguen teniendo menos probabilidades de entrar en el mercado laboral y, una vez dentro, sufren discriminación». Este colectivo siempre ha explicado que su pelea es contra la explotación laboral con un «tinte machista».

«Es el problema de base de las kellys, kellyslas camareras de pisos, que trabajando en un sector como la hostelería, rico y próspero, las trabajadoras cada día son más explotadas e infravaloradas por el hecho de ser mujeres», añaden desde el sindicato.

Según relatan, entre los principales motivos de baja laboral entre el colectivo, destacan las alteraciones músculo-esqueléticas que, a pesar de la elevada incidencia de bajas en el sector de la hostelería de Balears provocadas por este motivo, sigue sin relacionarse la aparición de estos daños con determinadas formas de organizar el trabajo.

Precisamente, el objetivo de la huelga es que se hagan los estudios ergonómicos necesarios para determinar la carga de trabajo que la salud de estas trabajadoras puede soportar. En este sentido, la ley obliga a las empresas a realizar estudios de ergonomía de las labores y movimientos repetitivos de estas empleadas.

Los estudios ergonómicos

Los estudios ergonómicos

Los hoteleros aseguran que estos estudios se están haciendo con un acuerdo entre las mutuas y las instituciones. Sin embargo, según CGT, cada hotel debe hacer su propio estudio y enviarlo a la conselleria de Trabajo para que lo revise y apruebe. En este sentido Sendino discrepa: «El estudio es de la profesión en general y es el mismo para cualquier hotel. En algún caso habrá establecimientos que necesitarán adaptarlo a sus necesidades particulares, pero entiendo que, en general, es lo mismo sea para el hotel que sea».

CGT también ha declarado que el trabajo que realizan a diario las camareras de piso en toda Balears «requiere un tratamiento específico tanto organizativo como preventivo que dé una respuesta satisfactoria a sus condiciones de trabajo y a los daños ocasionados».

Así, resaltan temas como el «elevado» número de habitaciones que tienen que atender las kellys y los «altos» ritmos de trabajo, además de la sintomatología de este colectivo y su relación directa con las condiciones de trabajo y la falta de medidas preventivas.

El sindicato también remarca la necesidad de información y formación como instrumentos para sensibilizar a todos los implicados en la prevención.

Por todo ello, el colectivo ha reiterado que es el «momento de actuar y que no se rían más» de ellas, lamentando que van «perdiendo la salud».