La presidenta de Balears, Francina Armengol, y la del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, mostraron ayer su compromiso para trabajar conjuntamente y aprobar una nueva ley de consells insulares que dé a estas instituciones más autogobierno y sean «más fuertes y útiles».

La actual ley de consells insulares es del año 2000 y las dos presidentas coincidieron en la necesidad de aprobar un nuevo texto. Tras asumir su cargo el pasado sábado, Cladera mantuvo ayer en el Consolat de Mar, sede del ejecutivo autonómico, su primera reunión oficial con la presidenta de Balears.

Armengol y Cladera, ambas del PSIB-PSOE, resaltaron su afinidad «personal y política» y expresaron públicamente su «lealtad institucional absoluta» y su espíritu de «colaboración» para solucionar los problemas de los ciudadanos a lo largo de la legislatura que acaba de estrenarse.

Los «grandes temas» que trabajarán de manera coordinada las dos administraciones son movilidad, vivienda y transición energética, según concretaron.

El objetivo es «solucionar los problemas de los ciudadanos», afirmó Armengol, que recordó que ella misma fue presidenta del Consell de Mallorca y que es «defensora» de la descentralización administrativa en favor de Balears y «de dar más poder a los consells para que ejerzan mejor sus competencias».

El primer trabajo será «sacar adelante» la nueva ley de consells insulares, manifestó, para que puedan gestionar con «más agilidad» sus competencias y tengan «más capacidad para tomar sus decisiones»

«Lo importante es que juntas encontraremos las mejores soluciones para los ciudadanos de Mallorca» dijo muy convencida Armengol. Cladera señaló que «más que nunca» es necesaria una «nueva ley» de consells que dé impulso a estas instituciones para que sean «más grandes, más fuertes y desarrollen de manera más eficiente las nuevas competencias».