Compañeros de trabajo y vecinos recordaron el martes por la noche a Rossana en una pequeña vigilia frente al edificio de es Viver quemado el pasado lunes. En una de las vallas que impide el paso al inmueble sus amigos colocaron varios carteles que ayer por la mañana leían quienes se acercaban al lugar del suceso: «Siempre en nuestra memoria y en muestras almas», «tus compañeros de trabajo no te olvidan».

Por el momento no se ha podido certificar mediante pruebas genéticas si el cuerpo quemado que rescataron los bomberos del interior del inmueble es el de Rossana, de 59 años de edad y nacionalidad italiana, pero hay pocas dudas al respecto, ya que el cadáver apareció en la zona en la que esta mujer vivía con su pareja, un hombre que advirtió de su desaparición tanto a la Policía Nacional como a los responsables de la extinción.