«Queremos poner de manifiesto que llevábamos muchos años advirtiendo de que esto podía pasar, y menos mal que ha ocurrido a las cuatro de la madrugada, porque si llega a ocurrir en horario laboral estaríamos hablando de palabras mayores». El vicepresidente autonómico del sindicato CSIF en Balears, Juan Nieto, recordó ayer, una vez sofocado el incendio, que los sindicatos llevan mucho tiempo criticando el «lamentable estado» en el que se encuentra el viejo edificio judicial de Ibiza . Nieto resaltó los graves problemas que acarrea el incendio: todos los juzgados de Instrucción paralizados, los dos de lo Penal, Violencia sobre la Mujer e incluso el Servicio de Medicina Legal, todo fuera de funcionamiento mientras el edificio no esté en condiciones.

A esto hay que añadir que «previsiblemente, habrán ardido centenares de expedientes, y hay que decir que desde 2016 hacia atrás no están digitalizados, por lo que será necesario hacer una valoración de todo lo que ha podido desaparecer y habrá que reconstruirlo», dijo Nieto.

A mediodía, en sustitución del juez decano, que aunque acudió al juzgado para interesarse por lo ocurrido se encuentra de permiso, la magistrada Martina Rodríguez, titular del Juzgado de lo Penal número 2, emitió un acuerdo gubernativo en el que avisó a todo el personal del ámbito judicial y jurídico de que todas las actividades quedaban suspendidas a causa del incendio. También avisó de que se estaban habilitando «los espacios posibles en el edificio judicial Cetis para que el juzgado de guardia pueda atender el servicio correspondiente». Ayer, las funciones del juzgado de guardia se llevaron a cabo en comisaría, donde había dos detenidos y la Guardia Civil llevó a un tercero.

El director insular de la Administración del Estado, Ramón Roca, también se acercó al juzgado por la mañana. «Aún no se sabe nada, tan sólo que no hay ninguna puerta forzada, pero habrá una investigación específica de este incendio. Ahora mismo la prioridad es ventilar y hacer una valoración del estado de la estructura», apuntó Roca, que añadió que un especialista de Palma viajará a Eivissa para buscar el origen del incendio (finalmente serán dos especialistas). Por su parte, el jefe de la extinción, el cabo de los Bomberos José Luis López, señaló que todo hace pensar que la alarma contraincendios funcionó perfectamente, si bien cuando llegaron los bomberos el incendio ya había alcanzado gran intensidad. «Hemos trabajado unos 15 bomberos a lo largo de unas seis horas y hemos venido con cuatro vehículos, dos nodrizas, una autobomba pesada y la autoescalera», explico López frente al edificio judicial. Todo apunta a que el incendio comenzó en una estancia de la segunda planta, donde se encuentra el Juzgado de Instrucción número 2, y que de allí, por la fachada, alcanzó el piso superior.

Críticas

Mientras miraban el edificio humeante, algunos trabajadores de los juzgados y algunos abogados dijeron que lo ocurrido era algo «normal». «Hay enchufes sobrecargados con muchos aparatos, incluso algún microondas y hasta una nevera, así que no puede extrañar que, teniendo en cuenta el estado del edificio, se produzca un cortocircuito», dijo uno de ellos mientras otros asentían. «Tampoco es normal que no haya vigilante por la noche y que esto quede a merced de quien pueda entrar», añadió otro.

El edificio judicial no cuenta con sistema de videovigilancia, tan sólo hay dos cámaras en la entrada que graban a todo el que entra o sale. Por tanto, resultará imposible ver imágenes del principio del incendio.

Todavía no hay fecha para la finalización del nuevo edificio judicial, que se está construyendo enfrente, en la plaza de sa Graduada, pero lo que es seguro es que no será este año, de forma que no quedará otro remedio que acondicionar las plantas dañadas por el fuego durante el incendio.