A las siete menos cuarto de la mañana. A esa hora llevan los vecinos de Platja d'en Bossa despertándose obligatoriamente los últimos sábados, sorprendidos por el estruendo de la brigada de limpieza. Más o menos a las 6.45 de la mañana, a una hora en la se supone que ninguna persona puede hacer ruido, y a pesar de tener ventanas y balcones cerrados, parte de los vecinos de la calle Mediterrània (en la zona de Vila) han visto truncado su sueño.

El origen del ruido, que se ha prolongado hasta cerca de las nueve de la mañana, eran, una vez más, trabajos de limpieza. En concreto, un operario haciendo funcionar un soplador para dirigir las hojas caídas de los árboles y otras pequeñas basuras a un punto único en el que recogerlas luego. Al ruido constante de este aparato se sumaba el de uno de los camiones, que recorría una y otra vez la calle para dejar limpia la calzada, una acción para nada silenciosa, especialmente cuando, al llegar al principio o el final de la calle, tenía que dar marcha atrás para poder girar y volver a pasar de nuevo por el asfalto.

Esta no es la primera vez que vecinos de Vila denuncian el ruido de los trabajos de limpieza durante la noche desde que se hiciera cargo de la contrata la empresa Valoriza. Además, la ordenanza municipal que regula el ruido en el municipio de Eivissa incluye una referencia a los servicios de limpieza municipales que indica que estos trabajos "se realizarán en la medida de lo posible minimizando la emisión de ruidos". Las quejas de los vecinos por este tema, que ya se llevó al pleno municipal hace ahora un año, son constantes en las redes sociales.