La patronal hotelera pitiusa también solicitó ayer que el impuesto turístico sea eliminado el próximo año: «Doblar la ecotasa ha sido surrealista», afirma Ana Gordillo, su presidenta. A su juicio, «que haya políticos que digan que los hoteleros tienen que bajar precios cuando ellos doblan esa tasa es un tanto contradictorio». Vicent Torres, director insular de Turismo, duda de que los empresarios consigan su propósito: «Que yo sepa, para nada está en la hoja de ruta del Govern la idea de eliminarlo. Al contrario, la pretensión es seguir trabajando en ese impuesto». Para Carmen Ferrer, edil de Turismo de la Villa del Río, «el impuesto supone un factor más de reducción de la competitividad de los destinos más familiares, como Santa Eulària». Considera que «lo que las familias invierten en la ecotasa no se lo gastan en consumir en el destino». Critica, además, que «la recaudación vaya directamente a Palma y no regrese a Ibiza todo lo que se aporta. Y, encima, no se ven los resultados. Sería más conveniente que se invirtiera el dinero allí donde se recauda».