El Consell Executiu aceptó ayer los informes de los técnicos de la institución insular en los que «se informa desfavorablemente» la propuesta de conversión del Polvorín de Santa Gertrudis en un complejo turístico, tal como adelantó este diario hace un mes. La institución responde así a la consulta realizada desde la comisión de Medio Ambiente del Govern balear, que es la que actualmente tramita su evaluación.

El proyecto, promovido por Ideas de Ibiza SL, vinculada al promotor cultural y empresario Lio Malca, quiere transformar esa antigua infraestructura militar, que está ubicada en suelo rústico común (una parte en régimen general, y otro en forestal) y que consta de once edificios, «en un alojamiento turístico con un total de 20 habitaciones, gimnasio y restaurante». El proyecto «contempla la rehabilitación y reforma de las edificaciones existentes, manteniendo los volúmenes y adecuándolos al uso turístico». La única construcción nueva es una piscina, «que ocuparía un total de 441 metros cuadrados, con una lámina de agua de 185 metros cuadrados».

Los técnicos de la sección de Ordenación del Territorio de Ibizainforman desfavorablemente de «la actividad de alojamiento turístico-sociocultural propuesta», entre otras razones porque «no se ajusta a ninguno de los dos tipos de alojamientos de turismo rural (agroturismo u hotel rural), regulados».

Además, en la antigua casa payesa «se proyecta un apartamento turístico, en contra del artículo 5 de la Norma Territorial Cautelar, que no permite la ampliación ni el cambio de uso de viviendas existentes a actividades turísticas», indican los técnicos ibicencos.

Asimismo, observan que «las fincas registrales objeto de proyecto tienen una superficie total de 27.582 metros cuadrados», si bien en la memoria del Estudio de Impacto Ambiental «se indica que se actúa sobre una superficie total de 62.655,78 metros cuadrados». Por lo tanto, «parece que se actuaría sobre más fincas -subrayan-, pero no queda claro sobre qué fincas, puesto que la suma de las catorce fincas registrales que conforman el Polvorín de Santa Gertrudis es de 65.033 metros cuadrados».

Impactos asociados

Por su parte, los técnicos de la sección insular de Medio Ambiente concluyen que faltan por «definir y analizar los potenciales impactos y riesgos asociados a las diferentes actividades y sus aforos previstos al conjunto del complejo, además de la propia actividad de alojamiento turístico». Además, instan a que se analicen «los impactos potenciales asociados al consumo de agua y a la generación de aguas residuales y se propongan medidas minimizadoras y correctoras» y se estudie «el riesgo de incendio forestal como potencial impacto», así como que se realice «un estudio de incidencia paisajística» y otro acústico.

El proyecto prevé tener una capacidad de 32 plazas e instalaciones como una sala de conferencias y reuniones y varios gimnasios.