La Comisión de Medio Ambiente de Balears acordó ayer el inicio de un proceso sancionador a Gas y Electricidad Generación SAU (Endesa) por el incumplimiento de su obligación de presentar periódicamente los valores de las emisiones de las chimeneas de la central térmica de Ibiza. Mientras se instruye el expediente, la compañía energética no puede utilizar los tres grupos de fuel (turbinas con chimeneas) más antiguos (superan los 25 años), pero, a petición de la empresa, el órgano ambiental de la Comunitat Autònoma ha accedido a dejar abierta esta posibilidad en caso de «extrema emergencia». La compañía ya se había comprometido previamente a no utilizarlos hasta que se resuelva el procedimiento ahora abierto, pero ayer mismo presentó un escrito solicitando que, en caso de que, excepcionalmente, fuera necesario (dado que aún no se cuenta con la conexión eléctrica con Mallorca), se pudieran emplear.

El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Antoni Alorda, explicó que la posibilidad de que se tengan que poner en marcha los tres grupos más contaminantes es «muy improbable, prácticamente imposible». En el caso de que se tuvieran que utilizar, la compañía debería informar de ello inmediatamente a Medio Ambiente. Se barajó la posibilidad de tramitar previamente una autorización, pero Alorda reconoció que, en caso de «extrema urgencia», no hay tiempo para ello. «Se trata de una medida de prevención que el director general de Energía también ha aceptado. No es relevante», explica Alorda.

En este momento, la central térmica sólo funciona con las siete turbinas de gas natural. Las instalaciones también cuentan con cinco grupos de fuel, tres de ellos de más de 25 años de antigüedad.

El presidente del órgano ambiental de Balears asegura que «en los próximos meses», antes del próximo verano, se cerrará el expediente (hay un plazo máximo de un año para resolverlo) y se aclarará el futuro del uso de los cinco grupos de fuel. «Yo diría que en la línea de que no han de operar, sobre todo los más antiguos. Y los más nuevos, lo mínimo en caso de necesidad», dijo.

El expediente se ha abierto como consecuencia de las denuncias de hace unos meses de los centros escolares de la zona de sa Blanca Dona y Puig d'en Valls, el Ayuntamiento de Ibiza y el Consell por el fuerte olor a fuel procedente de la central térmica.

Emisiones de las chimeneas

Al abrir un expediente informativo para tratar de averiguar las causas de las molestias que ocasionaban las emisiones de las chimeneas, los técnicos de la dirección general de Energía del Govern detectaron que la compañía no había informado a la Administración de los valores de las emisiones (lo recogen unos sensores instalados en las chimeneas) con la periodicidad que fija la autorización ambiental integrada.

Alorda destaca la reacción «positiva» de la empresa (al acceder previamente a cerrar los tres grupos de fuel de más de 25 años) «más allá de las responsabilidades que le puedan repercutir tras el análisis de lo que ha podido suceder con las emisiones durante los últimos años».