El Ayuntamiento de Ibiza, a través de la empresa pública Imvisa, ha sacado a concurso la demolición del último bloque de viviendas del residencial Santa Margarita que sigue en pie. La demolición tendrá un coste máximo de 274.296 euros, según las bases de la licitación, que se publicó ayer el Butlletí de la Comunitat.

Se trata de una cifra bastante mayor que las estimaciones que hasta ahora había ofrecido el Consistorio, que calculaba invertir alrededor de 100.000 euros. En cualquier caso, el Ayuntamiento estima que en dos meses se debería completar el encargo, aunque se admitirá la prórroga de este plazo. Las empresas interesadas en hacerse con este encargo tienen 26 días naturales a partir de la publicación para presentar sus ofertas.

Los solares de los otros dos edificios que integraban el residencial se han reconvertido en aparcamientos de forma provisional, mientras se decide el futuro de estos terrenos. Este será el caso también en el último de los bloques de ses Protegides, situado en la calle Madrid, en quedar desalojado por la resistencia de un vecino, que no abandonó su casa hasta que se decretó la ruina del inmueble, en diciembre de 2016. Tras la demolición, el terreno se compactará para preparar su asfaltado.