Recuperar todo el litoral de la Bahía de Portmany es el objetivo del proyecto que han presentado esta mañana, de forma conjunta, los ayuntamientos de Sant Josep y Sant Antoni, y que prevé una inversión de 20 millones de euros. La propuesta plantea dar continuidad a toda la costa que recorre la bahía, desde Cala Gració a Port des Torrent, con la creación de un paseo y un carril bici, la renovación de las infraestructuras de saneamiento y la rehabilitación y ampliación de los muelles existentes para mejorar el tráfico marítimo y minimizar el impacto visual de las casernas de los pozos de bombeo. Los consistorios han presentado el proyecto al Govern para que se financie con los fondos del Impuesto Turístico, según han explicado el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, y el primer teniente de alcalde de Sant Antoni, Pablo Valdés.

Marí Ribas ha destacado que la propuesta "cumple con todos los aspectos y requisitos que deben tener las iniciativas presentadas para que se financien con el dinero de este impuesto". En este sentido, ha señalado que se trata de un proyecto "sostenible medioambientalmente". Ha detallado que prevé un trazado de cinco metros de ancho en la mayoría del trazado, sumando los espacios del sendero para viandantes, jardineras y carril bici. "En las zonas que transcurren por la playa o las rocas se instalarán pasarelas de madera, ya que no queremos impactos de cemento allí donde no debe haberlo", ha recalcado.

Por su parte, Valdés ha hecho hincapié en la importancia que supone "comenzar a caminar porque más pronto que tarde esto sea una realidad" así como la "unanimidad y consenso" de pensar que en estos momentos algunas zonas de la bahía "presentan un aspecto y unas condiciones de franca degradación". Valdés confía en "lavarle la cara" a la bahía teniendo en cuenta criterios medioambientales y de accesibilidad. "Nos parece muy interesante que los vecinos puedan ir de Cala Gració a Port des Torrent en bici", ha concluido.

El proyecto plantea una ejecución de cinco años y una inversión global de 20,4 millones de euros. El 50% lo aportaría el Govern a través de la ecotasa, el 25% el Consell de Ibiza y el 25% restante se lo repartirían los dos ayuntamientos "en proporción directa a las obras que haya que realizar en cada municipio".