­El concejal de Hacienda y Economía, Alfonso Molina, adelantó ayer que el pleno de esta mañana desestimará las alegaciones del PP a los presupuestos municipales de 2017, que se aprobaron en el pleno ordinario de octubre. Los populares alegaron en su contra un mes después por el aumento previsto del gasto de personal, del 1,6%. Pero PSOE y Guanyem entienden que con ello, el principal grupo de la oposición «sólo busca obstaculizar la acción de gobierno» y rechazan estas alegaciones porque no cumplen «ninguno» de los motivos que prevé la ley para impugnar las cuentas, según dijo Molina.

El concejal explicó que, sin contar con las contrataciones en programas de formación -subvencionadas por el SOIB y también incluidas en el gasto de personal previsto-, la plantilla sólo se encarece en 1.865 euros respecto al presente ejercicio, «un 0,001% de aumento», por lo que las objeciones de los conservadores «no están justificadas».

Molina consideró que los populares de Vila hacen una interpretación «restrictiva» de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que el teniente de alcalde reiteró que es «una camisa de fuerza» a las necesidades de contratación del Ayuntamiento. Pero incluso la Delegación del Gobierno aplica un criterio «de homogeneidad» a la hora de interpretar esta restricción, que se debe examinar «sobre la masa salarial», que es de donde se obtiene ese aumento de menos de 2.000 euros respecto al año pasado.

«El PP no quiere que pongamos más policías en la calle, que se contrate más trabajadores familiares, un técnico para hacer las inspecciones de edificios o un técnico de prevención», dijo Molina. «Estamos hablando de 12 personas de las 440 que tiene Vila en plantilla».