El Partido Popular responsabilizó ayer de la crisis institucional a raíz de la suspensión de militancia de Podemos de la presidenta del Parlament, Xelo Huertas, a la presidenta del Govern, Francina Armengol. «Ella eligió a sus compañeros de viaje y sabía perfectamente lo que hacía», censuró la portavoz del PP, Marga Prohens, en los pasillos del Parlament. Desde el PP tildaron de «bomba de relojería» el Pacto entre PSIB, Podemos y Més y señalaron que «cada semana o cada quince días conocemos un nuevo episodio de inestabilidad». La popular recordó el reciente desencuentro entre consellers en el Consell de Govern para ejemplificarlo. El PP vaticinó que «este serial tendrá más capítulos» y que «ahora se verá hasta qué punto el partido de la gente es casta».