­Por una lección de viola de gamba, Lam Tim Wai, de 26 años, recorrió 10.265 kilómetros, cogió tres aviones y finalmente llegó a ese sitio del cual «nunca antes» había oído hablar. «Es muy difícil llegar aquí desde Hong Kong», resume Lam.

Este joven es uno de los 15 alumnos que durante nueve días están asistiendo a la sección instrumental del Curso de Música Antigua tutelado por el reputado artista José Vázquez, director del Orfeón de Viena. Asimismo, participan alrededor de una decena más de estudiantes de canto coral y danza de la época barroca (entre el siglo XVII y XVIII).

En la pequeña habitación del conservatorio de Cas Serres, Lam y sus cuatro compañeros miran atentamente a José Vázquez explicar, en inglés, el movimiento perfecto de la mano al sujetar el arco que hará sonar la viola de gamba. «Hay un balanceo del brazo, no se trata de un gesto abrupto», les dice. Los alumnos imitan la oscilación de su mano. Lam, que también es profesor en el conservatorio de Hong Kong asegura que «la manera de controlar los dedos y sujetar el arco es completamente diferente al de una viola común». La viola de gamba de José Vázquez es de una madera oscurecida, porque, al contrario que sus alumnos, se trata de una pieza original con más de 300 años de historia. Un instrumento como este puede alcanzar los 250.000 euros en el mercado.

La música barroca no se mantiene aislada sino que usa de las nuevas tecnologías para potenciar su difusión y desarrollo: de la misma forma que los instrumentos antiguos se pueden comprar a través del portal de subastas on-line Ebay, algunos de los alumnos se enteraron de la celebración del curso mediante la red social Facebook.

Es el caso de la ibicenca Núria Prieto, de 17 años. La joven se fijó en la viola de gamba en una visita al mercado medieval que se celebra todos los años en Dalt Vila. «Es una pasada», resume. «En clase de literatura catalana oí hablar de los juglares y me llamó la atención», explica sentada con el instrumento a sus pies, «es algo totalmente diferente a la música de la época clásica». Destaca el alto nivel de los demás participantes, apuntando a una de las chicas sentadas sujetando el instrumento. Es Polina Zakharyan, de Kiev, Ucrania. «Estas clases son absolutamente fantásticas», cuenta. Zakharyan explica que tenía mucho interés en la música barroca y que un encuentro en 2010 con José Vázquez la animó a venir a su curso en Ibiza. «Es uno de los mejores profesores de viola de gamba y es una suerte poder tocar con él», cuenta, después de un primer contacto con el instrumento, muy poco común en su país. Tampoco en Hong Kong es un instrumento corriente. «No tenemos profesorado estable que enseñe música barroca. En la visita de un profesor extranjero tuve la oportunidad de entrar en contacto con este mundo», explica Lam, quien decidió pagar de su propio bolsillo la visita con tal de aprender la técnica. De vuelta a su ciudad tiene quiere «formar un grupo de músicos de la viola de gamba».

Los profesores del curso ofrecerán un concierto gratuito hoy a las 22 horas en el hotel Palladium.