En cuanto a la oferta complementaria también queda reducida a la mínima expresión, aunque se pueden encontrar restaurantes que mantienen una interesante oferta gastronómica como en la Mola o en Sant Ferran. Cabe destacar la nueva apertura, durante todo el año, de un restaurante en esta localidad, así como la de un bar musical.

En el resto de los sectores el cierre de los establecimientos se hace cada año antes, confirmando así la tendencia que se arrastra desde hace algunos años de que la temporada tiende, de forma cada vez más pronunciada, a reducirse.