Los empresarios necesitan al menos dos meses para montar los quioscos de Formentera

Para abrir en mayo, deben recibir el permiso del Consell a finales de este mes

Imagen de archivo del quiosco de Bartolo, en Migjorn.

Imagen de archivo del quiosco de Bartolo, en Migjorn. / C.C.

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

Los ocho quioscos de playa que tendrían que montarse este verano en Formentera pueden tardar hasta dos meses en abrir desde el momento en que el Consell decida sobre la adjudicación del polémico concurso sobre su explotación, que data de 2022. De momento el presidente, Llorenç Córdoba, sigue estudiando las posibilidades respecto a la decisión sobre las correspondientes adjudicaciones, ya sea a las empresas mejor valoradas o desistiendo del concurso y alargando el contrato de los anteriores titulares.

La empresa del empresario Juanjo Costa fue una de las mejor valoradas en el concurso y junto a otros seis empresarios más han presentado alegaciones al Consell para pedir que adjudique el concurso, siguiendo la propuesta de la Mesa de Contratación. Este empresario señaló que «como mínimo necesitaríamos dos meses desde que se adjudiquen los quioscos hasta que se puedan montar para poder abrir».

«En el momento en que tengamos las garantías nos empezaremos a mover», indicó. «Hay que tener en cuenta que estas estructuras no son de cuatro maderas como antes; hay un sistema para montar y por ejemplo llevan las placas solares integradas, por lo que el proveedor se comprometía a tenerlo en el plazo de dos meses».

De forma paralela, las empresas tienen que contratar al personal, comprar la maquinaria y demás, por lo que «cuanto más se tarde más complicado será, pero en dos meses, aventurándonos, podríamos intentar tenerlo». «Teniendo en cuenta estos factores, para abrir el 1 de mayo tendríamos que saber si se nos adjudica a finales de este mes o principios de marzo, los plazos van muy justos», subrayó Costa.

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En 2022, cuando fueron valoradas todas las ofertas por la Mesa de Contratación, se optó por mantener el servicio ante la cantidad de recursos que se presentaron, por lo que los quioscos empezaron a montarse en junio tras una manifestación celebrada en abril para pedir que continuaran los mismos titulares. Así ocurrió, aplicando la fórmula de una prórroga justificada, para no dejar de dar servicio en las playas de la isla.

Dos días antes de las elecciones

En la temporada de 2023, justo dos días antes de las elecciones del 28 de mayo, el Consell recibía el título habilitante de 931 metros cuadrados para las citadas concesiones de quioscos, una vez admitidas todas las alegaciones que presentó la institución.

El equipo de gobierno saliente y en funciones no podía adjudicar el nuevo contrato hasta que no tomara posesión el nuevo, de Sa Unió, que ganó las elecciones con Córdoba al frente. Esa temporada sí que se adjudicaron los lotes de sombrillas y hamacas a las correspondientes empresas, pero se repitió la continuidad del servicio a favor de los anteriores titulares en los quioscos. Estos se desmontaron finalmente el año pasado, antes del 30 noviembre, para cumplir con el plazo marcado por Costas, que también condicionó que las nuevas instalaciones deben estar listas para este 26 de mayo.

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