La acción voluntaria de un grupo de personas permitió ayer, con la ayuda de la conselleria de Medio Ambiente de Formentera y de la empresa de recogida de basuras, que envió personal, retirar tres pateras de la zona de ses Pesqueres Altes, bajo los acantilados de la Mola, en Formentera. Sus ocupantes fueron interceptados en tierra por la Guardia Civil el pasado fin de semana.
Las lanchas, así como numerosos bidones de gasolina, restos de ropa, alimentos, botellas de plástico y una treintena de chalecos salvavidas, quedaron abandonadas en esta zona de difícil acceso por tierra.
Un vecino de la Mola avisó a Mikel Garabain, miembro de Qué Celeste, y este se puso en contacto con el director de la Escuela municipal de Vela para, con la embarcación de la escuela, remolcar esas barcas que estaban a flote hasta es Copinar, en Migjorn. Allí fue retirada toda la basura recogida y un camión enviado por el Consell se llevó las pateras hasta el vertedero de es Cap para su destrucción. Ninguna de estas tres embarcaciones tenía la firma de la Guardia Civil.
En la misma zona se acumulan aún otras cuatro embarcaciones identificadas y que no flotan, por lo que la conselleria de Medio Ambiente está estudiando un sistema para retirarlas.