La Autoridad Portuaria de Balears (APB) realizó el pasado 6 de junio un segundo intento para que la empresa que ocupa la dársena de poniente del puerto de la Savina, Marina de Formentera, liberara el espacio que gestionaba hasta el pasado 27 de mayo, cuando se extinguió su título habilitante. Es decir, que desde esa fecha la APB considera que esa empresa está ocupando sus instalaciones de forma irregular, con todas las consecuencias y efectos económicos que representa.
Es más, hasta en dos ocasiones la APB ha comunicado, de forma oficial, a la citada empresa que «carece de título habilitante» para seguir ocupando las instalaciones tanto de tierra, con los locales comerciales y las oficinas, como en el espejo de agua con los amarres.
Esta situación se produce porque la citada empresa considera que tiene derecho a seguir ocupando esas instalaciones hasta que se resuelva el contencioso administrativo que ha interpuesto contra la APB ante el TSJB por haberle denegado la prórroga de la concesión que solicitó.
Marina de Formentera se mantiene firme en su postura y sigue al frente de ese espacio portuario careciendo a día de hoy de cualquier título que le habilite para cobrar los amarres o los alquileres de los locales.
Reordenación portuaria
La situación tiene un efecto directo en la reordenación prevista en el puerto de la Savina, con un cambio pendiente de la zona de operaciones de los barcos de excursiones justo delante de la estación marítima. Este cambio hace que se libere otro muelle que se destinará al amarre de las embarcaciones de los barcos de la lista sexta, dedicados a los chárteres.
Este bloqueo provoca que actualmente la capacidad de amarres del puerto quede reducida ya que el muelle que Marina de Formentera ha liberado como consecuencia de la reordenación no está ocupado. Incluso en un extremo del mismo existe una gasolinera para barcos que no puede ser usada.
Mientras, Toni Juan Pins, empresario de Náutica Pins, fundada hace 35 años, y vocal de la Asociación de Usuarios Profesionales del puerto de la Savina, declaró a Ràdio Illa que la falta de amarres genera una «situación muy complicada» y algunas empresas han dejado en seco sus barcas o las han sumado a las que ya existían en s’Estany des Peix, donde está prohibido el fondeo para embarcaciones que desarrollen una actividad económica.
Consell, Govern y Guardia Civil han anunciado el inicio de una campaña de seguridad y vigilancia para controlar las actividades irregulares de navegación que se puedan desplegar en s’Estany des Peix.
Ante la imposibilidad de amarrar las barcas en el puerto y además de dejarlas en seco o en s’Estany, algunas empresas de chárter náutico han optado por fondear tirando el ancla en la zona exterior de la Savina, próxima al muelle de pescadores, cerca de Sa Sequi.
