La recuperación de la pardela balear, Puffinus puffinus, conocida como virot en Formentera, una especie en peligro de extinción, y de otras aves marinas amenazadas como el corb marí, es el objetivo del proyecto 'Ales de la mar', que promueve la dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern. La iniciativa, que está financiada con 303.000 euros del fondo del impuesto de turismo sostenible, fue presentada la pasada semana en la sala de actos de la sede del Consell de Formentera. Entre sus puntos más polémicos se incluye la posibilidad de eliminar a algunos de los gatos asilvestrados de la Mola para proteger a la pardela.

Este proyecto se enmarca en el Plan Lilford, que se encuentra en fase de consultas con todos los agentes implicados, pero en Formentera ha generado cierta polémica sobre cómo controlar las poblaciones de gatos asilvestrados de los acantilados de la Mola, que es solo una de las muchas amenazas que se ciernen sobre estas aves amenazadas.

Entre las agresiones que sufren están las capturas accidentales en las artes de pesca, como el palangre, la presión humana, acústica y lumínica sobre determinados hábitats, la contaminación del mar con los microplásticos y la presencia de depredadores, como roedores y gatos, que se alimentan de huevos o pollos, especialmente en los acantilados de la Mola, en Formentera. Aquí cría la más numerosa colonia europea de virot, así como en s'Espardell y en algunos islotes de la costa ibicenca.

El Plan Lilford

El director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Miquel Mir, explicó a este periódico que la reunión celebrada en Formentera responde a la intención de su departamento de contar con la participación de todos los colectivos implicados y la calificó de «positiva». Resumió que en ese encuentro «se plantearon distintas propuestas para disminuir la población de gatos, aunque el objetivo de la reunión no solo era ese». Mir recordó que Formentera es, «afortunadamente, la única isla que cuenta con colonias de cría y nidificación del virot petit, que es el ave marina más amenazada de toda Europa».

Pero también señaló que existe una colonia de gatos asilvestrados en esa zona. Precisó que las actuaciones previstas «no solo pasan por eliminar gatos, sino por la castración y esterilización, así como por el desplazamiento de las colonias a zonas donde su influencia sobre el virot sea menor». No obstante no descartó la posibilidad más drástica: «No sé si técnicamente se tendrán que eliminar algunos gatos, aplicaremos medidas contando con todas las sensibilidades para proteger las aves», aseguró.

Al ser preguntado sobre si el plan contempla el sacrificio de gatos fue contundente: «No vamos a matar los gatos de Formentera». Mir recordó que este proyecto «está en fase inicial de participación» y puso como ejemplo la reunión de Formentera, que contó con una numerosa asistencia.