Llevan el nombre grabado en su asociación, 'solidarios', y lo practican a través de pequeños gestos, tiempo y compromiso social hacia sus vecinos. Son unos cuarenta voluntarios y lo más curioso es que piensan que no hacen nada, que su tiempo, su dedicación y su cariño no es nada que se tenga que reconocer oficialmente. Les sale del alma y seguramente no podrían vivir sin esa generosidad que desprenden.

La secretaria de esta ONG, Formenterers Solidaris, Teresa Costa lo dijo ayer durante su intervención al recibir el premio Savina que otorga el Govern balear: «Somos una asociación formada por gente que piensa que no hace nada, somos la asociación del 'si no mes....' he hecho esto aquello». Teresa Costa reconoce que le sorprendieron las respuestas de los solidaris cuando anunció el premio por el grupo de WhatsApp: «Todos me felicitaban, como si no fuera con ellos, cuando todos son los que reciben el reconocimiento», subrayó.

Pero la realidad es que a lo largo de este año Formenterers Solidaris ha afrontado un reto que jamás hubiera pensado. Hasta este 2020 sus proyectos se centraban en intervenciones en países extranjeros, dentro de programas de cooperación internacional: «Pero este año esto se ha parado y nos hemos volcado en las necesidades más cercanas». Costa destaca «la gran implicación del área de Bienestar Social del Consell, que ha hecho bien su trabajo y también en la coordinación con Cáritas», a la hora de organizar y gestionar los recursos del banco de alimentos.

Durante todo este año detrás del mostrador del banco de alimentos, situado en el salón parroquial de Sant Ferran, han estado Carmen Ferrer, con su sonrisa dibujada en la mascarilla, junto con otros voluntarios como Vicent, María, Sonia, Álvaro, Miquel Ángel... Todos ellos y más se siguen encargando de la entrega de los lotes de alimentos para la familias más necesitadas y que previamente su situación ha sido valorada por el área de Bienestar Social.

Los datos que ayer ofreció Teresa Costa invitan a la reflexión. Hasta el mes de octubre de 2019 atendieron en el banco de alimentos a un total de 253 personas, mientras que en los diez primeros meses de este año (queda por cerrar noviembre) se registraron un total de 2.838 personas. Algunas de ellas repitieron la ayuda durante algunos meses. En cualquier caso, Formenterers Solidaris ha repartido en lo que va de año unas 30 toneladas de comida, mientras que en 2019 fueron tres las toneladas repartidas.

Costa no se cansa de decir que si no fuera por la «solidaridad de la gente de Formentera, de las asociaciones, incluso del equipo de fútbol, que lleva nuestro logo, nada de lo que hacemos sería posible». También destaca las donaciones «de empresas, de particulares, de agricultores, de vecinos sea en especie o en metálico».

Formenterers Solidaris destina todos los recursos que recibe a ayudar a las familias que están pasando por dificultades económicas para que puedan tener productos básicos de alimentación e higiene. Trabajan de forma coordinada con el área insular de Bienestar Social y sus voluntarios se encargan de la compra de los alimentos y recogida de las donaciones, el transporte y organización, así como de la acogida de los beneficiarios derivados por Bienestar Social y la entrega de los productos de manera individualizada. Teresa Costa, terminó su intervención diciendo: «Esperamos no hacer falta y poder desaparecer del mapa cuanto antes».

La presidenta del Consell, Alejandra Ferrer, destacó «la gran labor desarrollada por Formenterers Solidaris desde sus inicios [2007], una asociación formada por personas que ponen las necesidades de otras personas por delante de las suyas».

Ferrer reconoció el trabajo realizado por esta organización desde el inicio del estado de alarma para atender a las familias y expresó el apoyo de la Corporación: «Siempre nos tendréis a vuestro lado para ayudar a la gente que lo necesita».