«Este invierno se presenta en Formentera muy, muy difícil y complicado». Con estas palabras, el presidente de la Petita i Mitjana Empresa de Formentera (Pimef), Pep Mayans, resumía la preocupación del sector tras celebrar ayer su asamblea anual en la que aprobaron la memoria de actividad del pasado año.

Entre las principales preocupaciones de la patronal está la situación de los trabajadores, teniendo en cuenta que la mayoría de empresas son familiares o cuentan con empleados que repiten año tras año y que «esta temporada no van a poder firmar contratos de seis meses», lo que afectará a su prestación por desempleo. Añadió que muchas empresas locales han abierto «para empatar, cubrir gastos, por lo que no podrán hacer contratos de seis meses y por eso este invierno se presenta muy complicado».

Mesa de crisis

Ante esta previsión, la asamblea de la Pimef elevará al Consell de Formentera y al Govern una petición para «sentarnos cuanto antes y las veces que haga falta y tomar medidas, en lo público y lo privado, para que este invierno sea lo más pasable posible, esperando que la temporada 2021, tal y como se apunta, sea 'normal' y siempre que la crisis del Covid-19 se estabilice».

Pep Mayans precisó que el objetivo de esa mesa («llámela como quiera», matizó), es analizar las alternativas laborales que se puedan dar a los trabajadores que no hayan podido cotizar los seis meses. Expuso que en el ámbito público, «si el Consell tiene previsto hacer mejoras en pueblos, se trataría de buscar la fórmula legal, siempre que sea factible, para dar trabajo a las empresas locales». Respecto al compromiso que las empresas privadas puedan adoptar, apuntó: «El sector de la construcción se puede reactivar, si el Consell, en la medida de lo posible, es más ágil en la concesión de licencias de obra».

Al ser preguntado sobre su opinión respecto a las ayudas que se están dando a las familias sin recursos por parte del Consell en los últimos meses, Mayans manifestó: « Todo lo que sea reducir esa demanda de vales de comida significará que estamos haciendo las cosas mejor. Es una situación muy triste y si no hacemos nada para remediarlo este invierno será peor y mucha gente lo va a pasar mal».

En cuanto a esta temporada, la Pimef consideró que en estos momentos la restauración, los bares y la alimentación «están funcionando mejor de lo que se esperaba, sobre todo los fines de semana, y estos establecimientos están trabajando más o menos normal». En cambio, el comercio de detalle, de souvenirs, efectos de playa, regalos y moda, «se quejan muchísimo».

La patronal también puso el acento sobre la competencia desleal, que en tiempos de coronavirus se reinventa: «Estamos percibiendo un aumento de la economía sumergida con servicios a domicilio de todo tipo, desde comidas a peluquería y hay asociados que nos han hecho llegar quejas en este sentido. Nuestra obligación es informar a la Administración competente».