El pleno del Consell de Formentera aprobó ayer, de forma inicial, con los votos del equipo de gobierno de GxF y la abstención de PP, PSOE y Compromís la modificación del Plan Territorial Insular relacionada con el techo de camas turísticas y la llamada zonificación para el alquiler de pisos o casas. De esta forma comienza el proceso administrativo para su aprobación definitiva y aplicación que está prevista para la temporada 2019.

La propuesta que defendió la consellera de Ordenación del Territorio y Turismo, Alejandra Ferrer, es la misma que pasó por el visto bueno del Consell d'Entitats el pasado mes de junio, y que deja fuera de la zonificación turística los núcleos históricos con características urbanísticas y de estructura residencial, como Sant Francesc, Sant Ferran, el Pilar de la Mola y ses Bardetes, al lado de Sant Francesc.

En cambio sí incluye los núcleos urbanos con uso global turístico o mixto (turístico y residencial), como la Savina, es Pujols, es Ca Marí, Maryland, es Caló, Punta Prima y sa Roqueta, además de la totalidad del suelo rústico de la isla.

La propuesta fija en 20.500 camas el techo máximo de ocupación turística, donde se incluye toda la oferta turística reglada incluidas las estaciones turísticas dadas de alta, más 5.000 plazas de nueva creación que se distribuirán en los núcleos urbanos autorizados y en suelo rústico. Las condiciones de distribución en edificios plurifamiliares dependerán de la decisión que tomen las respectivas comunidades de propietarios tal y como establece la ley.

En el caso del suelo rústico se incluye la salvedad de que sólo podrán tener uso turístico las viviendas que existan antes de 2010, fecha de entrada en vigor del PTI, para evitar añadir presión urbanizadora en el territorio.

Alejandra Ferrer manifestó que la propuesta «tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de los residentes de la isla, aumentando el parque de vivienda disponible para todo el año, mejorar la calidad de la oferta turística y disminuir la presión humana sobre el territorio de la isla».

En cambio, los partidos de la oposición se mostraron cautos y optaron por la abstención. José Manuel Alcaraz, del PP, reprochó al equipo de gobierno que llegaba tarde a esta regulación para luego asegurar que «no hay consenso con el sector hotelero ni estudios de impacto socioeconómico, además la zonificación no está suficientemente justificada», alegó.

Por su parte la portavoz del PSOE, Ana Juan, si bien aseguró que su partido «comparte los objetivos», consideró que «faltan datos». Asimismo se preguntó cómo se iban a repartir esas nuevas 5.000 plazas entre el suelo rústico y urbano.

Cristina Costa, de Compromís, a pesar de mostrarse de acuerdo con la propuesta en lo fundamental profirió abstenerse, teniendo en cuenta que se trataba de la aprobación inicial y quedará tiempo para presentar alegaciones en el periodo de exposición pública.

Viviendas de protección

Viviendas de protección

Donde sí hubo unanimidad (Compromís se abstuvo) fue para incoar un convenio urbanístico en Sant Ferran relacionado con una unidad de actuación por la que la propiedad cede un terreno de 700 metros cuadrados que el Consell ofrecerá al Ibavi para que realice una nueva promoción de viviendas de protección oficial. En total, se calcula que se podrán construir 15 pisos.