Formentera es la isla de Balears con una mayor densidad de vehículos con respecto a su población: 1,4 por habitante. Aunque el número de vehículos que abonan el impuesto de circulación en Formentera -en torno a los 18.000- se mantiene estable en los últimos años y no varió sustancialmente en 2015, la sensación en los cascos urbanos y en la red viaria de la isla es de saturación. Y cada vez se percibe con más antelación.
Esta año ya era perceptible en junio y ahora, en pleno mes de julio, resulta habitual encontrar retenciones cerca de las rotondas de la carretera principal y atascos de más de media hora cuando se producen accidentes en la carretera, como los ocurridos en los últimos días, que originaron colapsos importantes en el tramo entre la zona industrial y Sant Francesc, con colas que llegaban hasta la gasolinera de Sant Ferran. Estas circunstancias comienzan a ser frecuentes en una isla que no cuenta con semáforos y que hasta ahora no había sufrido retenciones de tráfico.
Según el departamento de Movilidad del Consell Insular, el número de vehículos registrados en Formentera y que pagan el impuesto municipal de circulación ronda los 18.000. Pero son muchos más lo que circulan por la isla. Actualmente la población de Formentera es de unas 12.500 personas lo que proporciona la mayor tasa por habitante de Balears.
28% más de coches en tres años
En concreto 2015 se cerró con un total de 17.903 vehículos registrados, de los que 5.972 eran coches, 10.260 motos y ciclomotores; 1.484 camiones y autobuses, 106 tractores y remolques, y 81 vehículos especiales.
Con respecto a 2014 el aumento fue muy escaso, ya que ese año se contabilizaron 17.866 vehículos. El mayor incremento se registró a partir de 2012, ya que ese año la isla tenía un censo de sólo 12.786 vehículos de motor, que se disparó en los años siguientes en un 28 por ciento.
Estas cifras incluyen la flota de los vehículos de alquiler de las empresas locales que pagan el impuesto de circulación en Formentera, cuyas flotas se mantienen en los mismos niveles de años anteriores, según los datos del Consell. En concreto hay 1.000 turismos y 7.000 motos. Sin embargo, hay una cantidad de vehículos de alquiler no precisada, pero muy considerable, en las flotas de las multinacionales del rent a car implantadas en la isla. Al no pagar el impuesto de circulación en Formentera, resulta muy difícil establecer el número de coches y motos que aportan al saturado parque móvil formenterense.
Máxima presión
La sensación de agobio y saturación ya se ha instalado en las carreteras de Formentera, mientras que el Consell sigue buscando fórmulas para restringir la entrada de vehículos y lograr «una movilidad sostenible». Sin embargo, esta temporada no se adoptará aún ninguna medida para atenuar esa presión, que es uno de los factores negativos que ya destacan los turistas en las encuestas que se realizan cada año sobre sus niveles de satisfacción.
A esta importante flota de vehículos se suma también el aumento en la capacidad de las embarcaciones que cubren la línea entre las Pitiusas con numerosos trayectos al día. A esta oferta hay que añadir también el enlace diario con Denia que ofrece Baleària y que permite viajar directamente desde la Península a Formentera y viceversa con el propio vehículo. Esta línea directa es también una de las causas que ha contribuido a la saturación que se percibe en verano en las carreteras de la isla.
