El fisioterapeuta Paco García Fuentes explica que la fisioterapia contemporánea se basa en tres pilares fundamentales: el ejercicio terapéutico, la educación y la terapia manual, que incluye el masaje terapéutico.

¿En qué consiste el ejercicio terapéutico?

El ejercicio terapéutico tiene como objetivo sanar alguna dolencia o función que limita en el día a día.

¿Cómo y por qué se especializó en este tipo de ejercicios?

Practicaba diferentes deportes y tuve un dolor en el hombro que me limitaba. Aún no era fisioterapeuta, por lo que acudí al médico de familia, al traumatólogo, al radiólogo, y vuelta al traumatólogo. Me propusieron cirugía. Mientras lo pensaba comencé a practicar pilates y el dolor despareció. Decidí formarme y conocer ese método de entrenamiento. Desde entonces, actualizo mis conocimientos y aplico lo aprendido sobre biomecánica, anatomía y fisiología. Empleo el movimiento como principal herramienta para ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida.

Entonces, ¿considera que el movimiento es la forma de mejorar los dolores?

El movimiento es una de las herramientas más potentes que existen, pero no la única. En la fisioterapia contemporánea hay tres pilares fundamentales: el ejercicio terapéutico, la educación y la terapia manual, que incluye el masaje terapéutico.

¿Podría aclarar en qué se basa la fisioterapia contemporánea?

Contemporánea y globalizada. La forma científica es aplicar los pilares fundamentales y apoyarse en un buen razonamiento clínico. La educación hace referencia a que el paciente debe conocer qué le ocurre y porqué, para sea autónomo, y en caso de recaída sepa gestionar los síntomas. La terapia manual es uno de los elementos que distingue a la profesión, ya que través de las manos ayudamos a facilitar movimientos o rebajar el dolor. El ejercicio terapéutico es la piedra angular: los movimientos que el paciente va a realizar activamente servirán para mejorar su fuerza y aliviar el dolor, y podrá realizarlos si vuelven a aparecer síntomas leves. El paciente tiene que autocuidarse y no ser dependiente de su fisioterapeuta, de los fármacos o de otras terapias.

¿Ir al fisioterapeuta a que descargue la espalda o el cuello es agua pasada?

El masaje es tan antiguo y beneficioso que nunca dejará de ser una potente herramienta terapéutica. Lo primero que debe saber un fisioterapeuta ante un paciente es el motivo que le lleva a la consulta, su grado de dolor y su disposición a ser partícipe del tratamiento, y si puede ser activo. Cuando la fase de dolor haya remitido, el siguiente paso es hacer fuerza, es decir, llevar a cabo el movimiento de forma activa. Si algo ha demostrado prevención de lesiones es entrenar la fuerza.