Son cada vez más las empresas que se preocupan por que su actividad no sea perjudicial para el entorno o las que, ya conscientes de lo que provocan, empiezan a ajustar su impacto en el medio ambiente. Eliminación de plásticos innecesarios, aprovechamiento de recursos, uso de productos de proximidad...

El caso de Meke es diferente, ya que la empresa nació ya concienciada de su deber de contribuir con un producto de calidad (en este caso, el café), mediante unos procesos sostenibles y respetuosos con el entorno.

El proyecto es familiar, y parte de tres hermanos apasionados del café, por un lado, y de Ibiza, por otro. Una empresa que ha demostrado que «el café puede ser sostenible y ecológico», en palabras del director de Meke Coffee, Samuel Swinburn.

La empresa paga un precio justo a los agricultores que cultivan el café, fomentando una agricultura biodinámica que valora los recursos naturales en diferentes lugares del mundo.

Además de la producción de café (el tueste se realiza en pequeñas cantidades en su tostadero situado en Ibiza), la empresa desarrolla y promueve productos innovadores: nitro cold brew y cápsulas biodegradables monodosis, que reducen el gran y grave impacto que tienen sobre el medio ambiente los envases monodosis tradicionales, fabricados en su mayoría con plástico.

Meke Coffee ha vuelto a demostrar su filosofía sostenible, un año más, con su participación en el evento Caminos hacia la Sostenibilidad en Ibiza y Formentera organizado por el Club Diario de Ibiza. Los asistentes pudieron degustar la calidad de su café al inicio del evento y en el descanso.