Can Tanca, situada en Sant Joan de Labritja, aspira a convertirse en el primer edificio en todo el mundo Passivhaus Premium y BREEAM Excepcional, las máximas categorías en los certificados internacionales de eficiencia energética y la sostenibilidad. La casa, de estilo ibicenco, se autoabastece de electricidad mediante energía solar fotovoltaica y está desconectada también de la red de agua.

Can Tanca, la vivienda del Grupo Terravita en Sant Joan de Labritja, va camino de convertirse en referente mundial en edificación sostenible. Ideado como un proyecto pionero en sostenibilidad, desde su concepción ha perseguido el objetivo de aunar el máximo ahorro energético y el menor impacto medioambiental, con un elevado nivel de confort interior y un estilo acorde a la arquitectura tradicional ibicenca.

Cuando afronta la fase final de su construcción, la casa está en proceso de conseguir los certificados internacionales Passivhaus y BREEAM, el primero de eficiencia energética y el segundo de sostenibilidad, en sus más altas categorías, por lo que puede convertirse en el único edificio en el mundo Passivhaus Premium y BREEAM Excepcional.

El certificado Passivhaus Premium acredita el escaso aporte de energía que necesita un edificio para tener una temperatura confortable durante todo el año, así como su elevada capacidad para generar energía renovable, en mayor cantidad de la que consume. Se estima que la casa de Can Tanca reduce en un 80% las necesidades de climatización respecto a otra de características similares, con el añadido de que esa baja demanda se cubre con la energía solar instalada.

Según una directiva europea (2010/31/UE) para el fomento de la eficiencia energética, los nuevos edificios deberán tener consumo de energía casi nulo a partir de 2020, dos años antes en el caso de los públicos. La vivienda de Terravita se anticipa así a la normativa que hará obligatoria este tipo de construcción en los próximos años para combatir el cambio climático.

Por su parte, el certificado BREEAM acredita que se trata de un edificio sostenible, no solo en la fase de construcción sino a lo largo de toda su vida útil. Este estándar evalúa los impactos en 10 áreas (gestión, salud y bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso ecológico del suelo, contaminación e innovación). La categoría Excepcional es la más alta que concede el sello de origen británico en función de los resultados obtenidos.

100x100 energía solar

Can Tanca está desconectada de la red eléctrica y de agua. Una instalación solar fotovoltaica, sobre la cubierta, le permite ser autosuficiente en energía. De cara a garantizar el suministro de electricidad ininterrumpido, dispone de un sistema de acumulación capaz de abastecer a la vivienda incluso en los días poco soleados. La casa estará dotada asimismo de tecnología inteligente para automatizar y regular el gasto energético según las necesidades del momento. Can Tanca también se autoabastece de agua mediante un sistema de recogida y tratamiento de aguas pluviales.

Mínimo consumo de energía

La casa unifamiliar, de 210 m2 de superficie, consta de tres volúmenes diferenciados y una pérgola exterior con un punto de carga para coche eléctrico. Se distribuye en sala de estar, comedor y cocina en un solo espacio, tres dormitorios, dos baños, un estudio, distribuidor y sala técnica.

El mínimo de consumo de energía que precisa para tener una temperatura confort tanto en invierno como en verano es consecuencia de la combinación de diversas técnicas y sistemas constructivos. Como son añadir aislamiento de fibra de madera a la estructura, la cubierta y la fachada, reducir puentes térmicos, colocar ventanas de doble y triple acristalamiento y conseguir un alto nivel de hermeticidad en la envolvente que no permita el paso del aire.

En verano, las persianas exteriores y la vegetación la protegerán del calor. La ventilación natural nocturna, permitirá mantener la casa fresca. Para la climatización, cuando sea necesaria, se ha instalado un sistema de ventilación mecánica controlada de doble flujo con recuperación de calor entálpica, una batería de frío y 14 m2 de techo refrescante. Se alimentarán por medio de la aerotermia, energía renovable que además calentará el agua de la casa.

La ventilación mecánica controlada es un elemento clave para lograr un consumo de energía tan bajo. El sistema por el cual una máquina extrae el aire viciado de la casa e introduce aire limpio, permitiendo recuperar el 90% de la energía del aire expulsado. "Esto hace posible, por ejemplo, que si en invierno la temperatura de la calle es de 0º y la interior de 20º, el aire renovado que entra en la vivienda lo haga a 18º, por lo que el gasto de energía para alcanzar una temperatura confort es muy bajo", explica Álvaro Martínez, arquitecto técnico de Terravita.

Además, esta tecnología, procura un espacio saludable para sus habitantes, pues el aire que accede a la vivienda pasa por una serie de filtros que impiden el paso de partículas contaminantes. De este modo no se genera polvo, por lo que está especialmente indicado para las personas con algún tipo de alergia.

Rapidez de ejecución

Un aspecto a destacar es la rapidez en la ejecución del proyecto. En febrero comenzó la cimentación, mientras que la estructura, de madera, se empezó a montar a mediados de abril. Si se cumplen las previsiones de finalización, estimadas a mediados de septiembre, habrán pasado menos de 8 meses en total.

Tradición ibicenca

Para Terravita alcanzar los más altos niveles de eficiencia energética y sostenibilidad no está reñido con la belleza y estética de la arquitectura ibicenca. Por eso sus proyectos hacen compatible la singular arquitectura tradicional local con las técnicas de construcción y ahorro energético más avanzadas. De este modo, sus viviendas apenas demandan energía y la poca que utilizan procede de fuentes limpias, no contaminantes. La propuesta de Terravita defiende un modelo sostenible que ayude a conservar el entorno privilegiado para que las próximas generaciones puedan seguir disfrutándolo.

"Estamos muy satisfechos de poder liderar este proyecto pionero que ha requerido un gran trabajo de equipo de profesionales y que hoy aspira a convertirse en el primer edificio en el mundo Passivhaus Premium y BREEAM Excepcional. Supone un motivo de orgullo para nosotros, además, poder contribuir a sproyecto pioneroituar a Ibiza y a Islas Baleares a la vanguardia de la construcción sostenible, ha expresado Julian Watson Todd, Co-fundador de Terravita.

¿Qué es el Passivhaus?

Otorgado por el Passivhaus Institut de Alemania, es el certificado internacional más exigente en eficiencia energética. Acredita que los edificios precisan muy poca energía -un 75% menos de lo habitual- para obtener un elevado confort. Para conseguirlo es necesario que la vivienda disponga de aislamiento tanto en paredes exteriores como en cubiertas, eliminar los puentes térmicos, conseguir un alto grado de estanqueidad de la envolvente, dotarla de ventilación mecánica con recuperación de calor, así como utilizar ventanas y puertas de altas prestaciones

Se estructura en tres categorías según los resultados obtenidos en el proceso de certificación: Clásico, Plus y Premium, etiqueta que ha logrado la vivienda de Ibiza, entre otros aspectos, porque su demanda de energía primaria renovable está por debajo de los 30 kwh/m2 al año (el passivhaus Clásico requiere no superar la cifra de 60 y el Plus de 45). También porque la propia vivienda se abastece con energía renovable, que es capaz de generar en una cantidad superior a los 120 Kwh/m2 (el doble de la requerida por las otras dos categorías). Actualmente solo hay tres edificios Passivhaus Premiun en el mundo.

Más información: http://www.plataforma-pep.org

¿Qué es BREEAM?

BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) es el método de evaluación y certificación de la sostenibilidad de la edificación técnicamente más avanzado. De origen británico, desde 1990 ha certificado más de medio millón de edificios en y en 77 países.

Evalúa impactos en 10 categorías (Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Transporte, Agua, Materiales, Residuos, Uso ecológico del suelo, Contaminación, Innovación) y otorga una puntuación final tras aplicar un factor de ponderación ambiental que tiene en cuenta la importancia relativa de cada área de impacto. Comprende las distintas fases de diseño, construcción y uso de los edificios y dispone de esquemas de evaluación y certificación en función de la tipología y uso del edificio. En función de los resultados del edificio en esta evaluación, el certificado BREEAM se divide en cinco categorías: Aprobado, Bueno, Muy bueno, Excelente y Excepcional, la lograda por la vivienda de Terravita.

Más información: http://www.breeam.es/