Para el correcto desarrollo de la jornada electoral no sólo se movilizarán votantes, miembros de las mesas, candidatos de las diferentes listas, apoderados e interventores de las formaciones políticas, agentes de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado o personal de la Junta Electoral de Zona.

Fundamental resulta también la labor del personal de las oficinas de Correos, que ese día llevarán a las mesas electorales de las Pitiüses todos los votos remitidos por correo postal y que deberán esperar a que finalice el escrutinio para recoger la tercera copia del acta que se emite en cada una de las mesas.

Los empleados se organizan en dos turnos para llevar a cabo sendos trabajos durante la jornada, el primero durante la mañana y el segundo, para la tarde y la noche. En el primero hay previsto movilizar a unas 23 personas en las Pitiüses, avanzó a este diario un portavoz del departamento de comunicación del servicio postal, quien detalló que en el segundo serán unas 27 personas.

El primer grupo de trabajadores será el encargado de llevar a cada mesa electoral los votos correspondientes a la misma que se han cursado por correo y que se guardan hasta entonces. En principio, no hay una hora concreta para la entrega, pues depende del número de colegios y mesas electorales que tenga asignados cada cartero.

De la mañana a la noche

Las citadas fuentes explican que a partir de la apertura, a las 9 horas, y a lo largo de la mañana, el personal movilizado realiza una ruta por los diferentes centros asignados. Los votos se entregan al presidente de la mesa, quien los mantiene en custodia hasta que, cerrado el colegio electoral, a las 20 horas, sean depositados dentro de las urnas.

Además, si a lo largo de la jornada se recibieran más votos en Correos -las citadas fuentes recuerdan que el plazo para entregar el voto por correo se ha amplió hasta las 14 horas del viernes 24, apenas 43 horas antes de que comience la jornada electoral-, los carteros movilizados en un turno u otro se encargarán de entregarlos en las correspondientes mesas.

Por su parte, el segundo grupo de trabajadores deberá esperar a que acabe el escrutinio, a altas horas de la noche, para ir mesa por mesa, colegio por colegio, a recoger el denominado como «el tercer sobre», que contiene una copia del acta de constitución de la mesa y otra copia de las actas de la sesión.

Y es que, acabado el escrutinio, los miembros de las mesas electorales preparan tres sobres. El primero contiene actas originales, entre otra documentación -también los votos nulos o los considerados dudosos- y el segundo y el tercero contienen copias de las actas.

Estos sobres -158 en total en las Pitiüses- quedan bajo la custodia de Correos y se envían, el lunes a primera hora, al colegio electoral provincial, en Mallorca.

Días antes, tramitación de votos

El trabajo en las oficinas postales, no obstante, comenzó mucho antes. Y es que el 2 de abril se abrió el plazo para solicitar el voto por correo para las elecciones municipales, autonómicas y al Parlamento europeo. Las personas que quisieran acceder a esta modalidad de voto, debían rellenar un impreso de solicitud en cualquier oficina y entregarlo antes del 16 de mayo.

Recibida la solicitud, la delegación provincial de la oficina del censo electoral remite al elector la documentación que necesita para emitir el voto por correo certificado, la cual debe ser entregada personalmente por los carteros. Este proceso se realizó entre el 6 y el19 de mayo. A continuación y hasta el viernes a las 14 horas, el votante debe presentar en Correos «el sobre modelo oficial dirigido a la mesa electoral» que incluye su papeleta. Esto se envía, de forma gratuita, certificado y urgente a la oficina de Correos que corresponda.

Los votos de las personas inscritas en las mesas electorales de Eivissa y Formentera se remiten a las Pitiüses -y desde aquí a otros puntos de España-, y se custodian hasta que el día de la votación el personal de Correos los entregue en las mesas correspondientes.