Una veintena de los 150 afiliados de Ciudadanos de Ibiza celebraron anoche, en su sede de la avenida Isidor Macabich, el escaño obtenido por el cabeza de lista en Balears, Fernando Navarro, y los 40 diputados que ha sumado el partido en toda España. Para la mayoría de los militantes, cualquier resultado era positivo. «Partíamos de cero escaños, así que todo el respaldo que obtengamos en las islas será un éxito», repetía como un mantra Irene Torres, la aspirante a la Cámara alta por Ibiza, que no escondía que sus posibilidades de convertirse en senadora eran «muy pocas». «Alguien tenía que ponerse al frente», bromeó Torres.

Los afiliados se tomaron el seguimiento de los resultados electorales como una fiesta, en la que no faltaron la cerveza ni las patatas Ruffles.

Cada vez que C´s sumaba un diputado, se escuchaba un grito o sonar el timbre, ya que no paraba de entrar y salir gente. Uno de los que se acercaron a la sede fue Antonio Villalonga, concejal de EPIC en el Ayuntamiento de Ibiza, que desapareció a las nueve y media de la noche.

La que no estaba para mucha juerga era Maite Planells, que tenía que preparar dos juicios para hoy. Abandonó la sede a las diez.

Torres y quienes aún continuaban en el local se vinieron arriba a las 22.40 horas, cuando sacaron una botella de cava para hacer un brindis.

«Un 15% de votos en Ibiza es un resultado cojonudo», concluyó Richard Gutiérrez, el responsable de Comunicación de C´s, celebrando su irrupción en el panorama político de las Pitiusas.