Con esta receta no hay excusa para no preparar un postre. Sólo abrir un bote sería más sencillo que la preparación de esta tarta. Hemos aprovechado los maravillosos higos ibicencos de este final de verano, pero se puede usar cualquier otra fruta que nos guste, adaptando un poco el tiempo de horneado. Como siempre, las opciones para hacerla nuestra, adaptarlo a nuestros gustos son infinitas. Desde darle un toque más intenso al queso crema mezclándole algún otro, a añadirle más azúcar aquellos que se pirran por el dulce.
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La masa, lo mismo. Puede ser una brisa o un hojaldre. Incluso, la típica mezcla de galletas maría con mantequilla, si es lo que tenemos en casa. Si a alguien le gusta que tenga un aspecto más brillante sólo tiene que pintarla, ya fuera del horno, con un poco de mermelada, mejor si es de higos. El tomillo, si es fresco, perfecto, pero si no, el seco hará el apaño. A veces, cuesta comprar hierbas aromáticas frescas porque pensamos que vamos a usar un poco y el resto se va a echar a perder. Un truco: separarlas en ramitos unidosis, envolverlos en papel de cocina mojado y conservarlos en un recipiente en el congelador. Volviendo a la cocina… En el momento que la metáis en el horno, preparaos… el olor que llenará la cocina os llevará, directamente, a las siestas de verano bajo una aromática higuera.
Ingredientes (para seis personas):
-1 lámina de hojaldre o masa brisa (1,3€)
-8 higos (7,8€)
-250 gramos de queso crema (1,85€)
-2 cucharadas de miel (0,4€)
-Tomillo fresco (0,5€)
-1 puñadito de almendras (0,9€)
Precio total: 12,75€ (2,13€ por ración)
Preparación
—Colocar la masa en el fondo de un molde y hacerle unos pequeños agujeros con un tenedor antes de ponerla en el horno previamente precalentado. Debe cocer unos diez minutos, más o menos, a 180 grados.
—Ablandar el queso crema. Si a alguien le gusta mucho el sabor dulce, es el momento de añadirle azúcar al gusto. Si no, no hace falta.
—Sacar la masa del horno, dejarla atemperar un poco y cubrir el fondo completamente con el queso.
—Cortar en láminas los higos (con piel o sin, como cada uno prefiera) y colocarlos de la forma más estética posible sobre el queso.
—Hornear unos 15 minutos, sacar del horno y poner sobre los higos tomillo al gusto, las almendras picadas y la miel antes de volver a poner en el horno cinco minutos.
—Se puede servir tanto fría como recién sacada del horno.
El toque gourmet
Una bola de helado (de mandarina, de canela o la clásica vainilla) son casi obligados para acompañar este postre.