El Puchi, que también debería comenzar su andadura en la División de Honor Plata femenina en la nueva temporada 2020-21, según lo dispuesto por la Real Federación Española de Balonmano, con la disputa de la primera jornada entre el 26 y 27 de septiembre, aún «no tiene claro» si finalmente su primer equipo podrá salir a competir en dicha categoría o si, por contra, deberá conformarse con hacerlo «en la Liga Balear».

Y es que la adversa situación a la que se enfrenta el club santaeulaliense tras la pandemia de Covid-19, mantiene a la entidad isleña inmersa en un mar de incertidumbres en todo lo que concierne al desarrollo de su proyecto deportivo, a la planificación de la próxima campaña y al futuro inmediato de su primer equipo, en el que Santi Maíllo no continuará como entrenador, aunque sí lo hará como técnico de la base.

Así, al menos, lo reconoció Patri Boned, directiva de la entidad de Puig d'en Valls, quien destacó que «ahora mismo» todos los asuntos del club están todavía «en el aire».

«Estamos pendientes de espónsores y de ver si podemos cerra una plantilla, que es algo que también está complicado. Lo tenemos todo un poco en el aire», aseguró Boned, al tiempo que avanzó: «Hasta el próximo martes no tenemos que confirmar la plaza en Plata, pero le vamos a pedir a la Federación que nos dé unos días más de plazo para ver si podemos salir finalmente en División de Honor Plata, aunque tampoco podemos garantizar ahora mismo que vayamos a hacerlo. En caso de no poder hacerlo, tendríamos que jugar en la Liga Balear para tratar de hacer un equipo con la gente de casa porque no habría opción a otra cosa».