"Tendrían que haber habilitado más taquillas teniendo en cuenta la avalancha de aficionados que iba a venir a comprar una entrada para el partido entre la UD Ibiza y el Barcelona. Está mal organizado". Esta es una frase que desde primeras horas de esta mañana se escucha en la larga cola que hacen miles de personas en la calle Campanitx, donde se encuentra la entrada y las taquillas del estadio del Ibiza.

Desde ayer había gente acampada para poder adquirir una de las entradas que hoy se ponían a la venta para el público general (no abonados) y hoy desde las 8 de la mañana más de 2.000 personas hacían fila para hacerse con una de ellas.

Tanta gente, además del frío y el anuncio de la borrasca 'Gloria' que esta tarde llega a Ibiza, hacen que la espera para llegar hasta la taquilla sea más incómoda y, según algunos aficionados, a primera hora de la mañana se han vivido momentos de tensión debido a que mucha gente, entre 50 y 60 personas, ha intentado colarse para reducir el tiempo de espera. Quienes se encontraban ordenadamente en la fila han comenzado a increpar a quienes no quisieron guardar el turno y "hay quien ha estado a punto de llegar a las manos", explica un aficionado a Diario de Ibiza.