El primer día de apertura de las taquillas para la adquisición de entradas de cara al partido del miércoles entre la UD Ibiza y el FC Barcelona de la Copa del Rey está resultando una auténtica peregrinación de fieles al estadio municipal de Can Misses. El club expidió ayer varios miles de entradas puestas a disposición de los aficionados de la isla, en un primer día reservado para los abonados del club que preside Amadeo Salvo.

Esta misma mañana, dos horas antes de la apertura de las taquillas, a las 10 de la mañana, unas 1.400 personas hacían cola para conseguir una de las 3.000 entradas destinadas al público general. Cuando se inició la venta ya estaban esperando para comprar un boleto más de 2.000 aficionados.

Aunque el aforo total será de 6.445 espectadores, 350 entradas están reservadas para el FC Barcelona y unas 200 para invitados y periodistas. Desde hoy a las 10 de la mañana se venderán el resto de tiques para el público general, hasta completar el aforo, por un precio único de 70 euros.

Pasadas las cinco de la mañana comenzaron a guardar fila los primeros seguidores celestes para adquirir sus tiques, una vez se abrieron las taquillas de Can Misses. Centenares de aficionados guardaban cola a las 10 para retirar su invitación y una entrada más, al precio de 55 euros.

La respuesta de los abonados fue de tales dimensiones que los empleados del club se vieron desbordados y hubo momentos de colapso a mediodía. Las quejas en las redes sociales se sucedieron por la lentitud en la venta de las entradas, y el club decidió mantener abiertas las taquillas entre las dos y las cuatro de la tarde para agilizar el reparto hasta las ocho, la hora de cierre.

A pesar de la larga espera, los feligreses de la UD Ibiza se mostraron entusiasmados con la visita del FC Barcelona a Can Misses en lo que representará un evento deportivo histórico para la isla.

David García y Sonia Ortega fueron los primeros en retirar sus pases. «Ahora sí que ya es una realidad. Es como un sueño, hasta que no estemos dentro sentados no seremos conscientes de lo que va a pasar», aseguró García, que aprovechó la presencia de su hermano a las cinco de la mañana para inaugurar la jornada.

El joven Sergi Escandell fue también uno de los primeros en llegar a las taquillas, a las seis de la mañana. «Pocas veces se puede ver un partido así en Eivissa y, por una vez, se hace el esfuerzo. Llevamos dos años como socios esperando y al final ha tenido su recompensa», explicó el aficionado celeste. Su amigo Pablo Serra también apeló al sentir de buena parte de los seguidores más tenaces del club: «Nosotros sin saber dónde iba a llegar nos hicimos socios y ahora nos hace mucha ilusión este partido. Venimos todos los domingos a animar al equipo y esto es una recompensa. No es un esfuerzo para nosotros porque nos gusta venir, pero un pequeño premio nunca está mal».

Manuel, de la peña Corsarios, también madrugó para adquirir sus pases. «Habíamos hecho una quedada para venir pronto. [La UD Ibiza] Está generando algo en esta isla que nunca había existido. Sólo con ver la cola, se nota. Ya empieza la isla a oler a fútbol», indicó este seguidor ibicenco, cuyo anhelo es ver esta temporada a su equipo ascender a la división de plata. «Si podemos dar la sorpresa, mejor, pero yo firmo perder el miércoles y subir a Segunda. La Liga es lo importante», precisó.

Los miembros de la Penya Pagesa también hicieron cola para retirar sus tiques. José Antonio Roldán 'Cucu', que fue jugador de equipos como el Portmany o el Sant Rafel, comentaba con humor que había «gente para llenar siete estadios». «Esto es inimaginable, no esperábamos que viniera el Barça, pero vamos a ir a muerte», apuntó el exfutbolista.

Su compañero en la original peña de animación Sergi Tur opinó que la enorme hilera de aficionados aguardando turno para recoger su entrada «demuestra la expectación y las ganas de fútbol que hay en la isla y que este proyecto tira para delante».

Los hermanos Daniel y Juan Ferrer no recordaban algo así en las dos últimas décadas. «Hace muchísimos años que voy al fútbol, he estado en todos los 'Ibizas', en todos los proyectos; recuerdo días de estar Can Misses lleno, pero con gradas supletorias, nunca. Lo que está pasando es histórico. Hay un sentimiento de euforia desatada, se gane o se pierda», señalaron tras hacerse con sus entradas.

190 euros en la reventa

La reventa para el Ibiza-Barça comenzó a hacer acto de presencia solo unas horas después de iniciarse la venta de entradas en las taquillas de Can Misses.

Una aficionada puso a la venta en un grupo de compraventa de una conocida red social una entrada para el encuentro de Copa a un precio de 190 euros, 135 euros más del precio de su valor para los abonados que ayer hicieron uso de la opción de compra de un tique a un precio de 55 euros.

La reventa fue precisamente una de las practicas que ha querido evitar la UD Ibiza, limitando a dos el número de entradas que pueden adquirirse por persona o abono y suprimiendo la venta online. Además de este caso de reventa, también se han encontrado los primeros usuarios que demandan una entrada para el partido a través de páginas de compraventa en Internet como 'milanuncios'.