La Unión Deportiva Ibiza quiere ser más que un club de fútbol y la entidad demostró ayer su vertiente social, comprometida y solidaria, con una jornada en la que los jugadores y el cuerpo técnico de la plantilla de Segunda B recogieron microplásticos de la playa de s'Estanyol. Lo hicieron guiados por Giada Forneris, una de las responsables de Eivissa Sense Plàstic, colectivo que aspira que las Pitiusas destierren los plásticos no reutilizables de cara a 2023. La iniciativa la llevó a cabo el club en colaboración con la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera.

Antonio Oliveró, propietario del restaurante Cala Bonita y anfitrión de la actividad medioambiental, quiso «agradecer» a los jugadores y técnicos colaborar con «una acción para conservar la isla», informó la UD Ibiza en una nota de prensa.

Sergio Cirio, capitán del equipo celeste de Segunda B y que ejerció ayer de portavoz de la plantilla, manifestó que es «obligación» de todos «cuidar nuestros espacios naturales, como las calas y las playas, de un residuo tan contaminante como el plástico», se indica en el mismo comunicado enviado por el club ibicenco. «A través de nuestro club, [estas iniciativas] pueden llegar a nuestros aficionados. No sólo nos preocupa el deporte, también el medio ambiente», añadió Cirio.

«Sabemos que la solución no es limpiar playas sino reducir residuos, pero esta actividad sirve para concienciar que hay que cuidar el entorno», explicó Vanda Mustur, portavoz de la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera.

En los próximos meses, «el Ibiza seguirá participando en otras acciones relacionadas con la preservación del medio ambiente», siempre con la misma fundación, indicó también la entidad de Vila.