El Club Deportivo Ibiza va muy en serio. El nuevo conjunto de José Pérez Herrera arrancó ayer el curso deportivo con una goleada sobre un indolente Formentera en el primer derbi pitiuso de la Tercera División balear (3-0), y mandó un aviso a sus rivales directos por el título de Liga, el gran objetivo de los rojillos dado el excelente plantel que han configurado este verano.
Con futbolistas habilidosos y desequilibrantes y ejerciendo una presión elevada sobre su rival, el CD Ibiza tardó muy poco en hacerse con el dominio del balón y en penetrar las líneas defensivas de un Formentera romo y desdibujado en los albores del encuentro. Y así llegó el 1-0, a los 19 minutos de juego, después de que el joven delantero Arias se anticipase a sus marcadores en un centro lateral que desvió lo justo para mandar el cuero al fondo de las mallas. El balón entró manso junto al poste derecho de un Rives que hizo la estatua en su primera intervención de la temporada.
Pasada la media hora de juego dio un paso al frente el cuadro de Iván Gómez Roa, pero la falta de pegada le privó de poder nivelar el marcador antes del descanso. Los de la pitiusa menor se habían encomendado a las arrancadas del extremo Juankar y a la visión de juego de Garmendia, pero necesitaban de una mayor producción ofensiva si querían meterse en el partido.
El derbi, de guante blanco, se mantuvo parejo tras el paso por vestuarios, y solo un error flagrante de Samu San José al medir mal un balón en largo permitió al CD Ibiza encarrilar la contienda. El eléctrico Cristian Terán aprovechó la pifia del zaguero formenterense para batir por bajo a Rives en el mano a mano (2-0, min. 67).
Plantilla amplia
En la recta final se puso de manifiesto el mayor fondo de armario de los locales, que pudieron sentenciar en varios contragolpes gracias a la velocidad de hombres como el propio Terán, Colau, Solano o Kike Fajarnés, estos últimos entrando desde el banquillo. También sorprendió Sergi Moreno por su arrojo y determinación, que le permitieron sentenciar el choque en el descuento con un certero remate de cabeza a la salida de una falta lateral mal defendida por los visitantes.
El Formentera había tratado por todos los medios de recortar diferencias, echando mano de Elio y Gorriz en la recta final, y con las estériles arrancadas de Juankar desde el perfil zurdo. Echó de menos el cuadro rojinegro -ayer de amarillo- la velocidad de Iván García y la madurez de Manel Subirats, dos de sus principales incorporaciones, y pagó con una sonora derrota sus errores defensivos.
El CD Ibiza, mientras tanto, se perfila como uno de los rivales a batir en una campaña ilusionante para los de Pérez Herrera.
